Remarcan que el suelo necesita “medidas urgentes para promover su cuidado y una productividad sustentable”

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en Inglés) estima que el 95% de nuestros alimentos se produce directa o indirectamente en los suelos. Por este motivo, la disponibilidad de alimentos nutritivos depende de la salud de las tierras, que son un aliado fundamental para contribuir a la “seguridad alimentaria”.

Según la mencionada organización, más de $ 820.000.000 de personas padecen hambre en el mundo y la seguridad alimentaria no es sólo una cuestión de cantidad, sino también de calidad. “Si queremos tener una dieta saludable, debemos empezar por preguntarnos qué tan bien se nutren los cultivos. Los hombres y las mujeres que se dedican a la agricultura juegan un papel fundamental en la obtención de alimentos nutritivos y en el uso responsable de los suelos, de ellos depende que el suelo recupere elementos tan esenciales para la vida como el fósforo, potasio, calcio, hierro y zinc, entre otros”, afirmó Gustavo Elías, responsable de Desarrollo de Cultivos Extensivos de Yara.

Este año, el lema del Día Mundial del Suelo, que se conmemoró este jueves 5 de diciembre fue “Detengamos la erosión del suelo, salvemos nuestro futuro”. Con esta campaña se intenta generar conciencia sobre la importancia de mantener ecosistemas saludables y su relación con el bienestar humano, abordando los desafíos crecientes en el manejo del suelo y generando una mayor conciencia sobre el cuidado de este recurso no renovable. “Para lograrlo, es fundamental alentar a los gobiernos, organizaciones, comunidades y personas de todo el mundo a que se comprometan a mejorar de manera pro activa la salud del suelo”, señaló Elías.

En Argentina, según un estudio del INTA y del Centro para la Promoción de la Conservación del Suelo y del Agua (PROSA), los procesos de erosión hídrica y eólica avanzaron en el último cuarto de siglo hasta ocupar un 36% del país, lo que representa unos 100 millones de hectáreas distribuidas entre áreas agrícolas de la región húmeda y subhúmeda y también en la zona semiárida y árida con bosques nativos y pastizales.

Se prevé que para 2050, la población mundial supere los 9.000 millones de habitantes y por este motivo, se debe buscar la forma de aumentar el rendimiento y la calidad de los alimentos mediante el cuidado del suelo y la reposición de los nutrientes que absorben los granos y se van con la cosecha.

La seguridad alimentaria dependerá de que se tomen acciones inmediatas para la conservación del suelo, ya que el contenido nutricional de la producción, está directamente relacionado con la condición del suelo. “Hay algunos alimentos con mayor capacidad de absorción y concentración de nutrientes claves para el desarrollo humano. Sin embargo, si no logramos que estos nutrientes estén disponibles en las plantas a través de una fertilización mineral balanceada, el alimento será pobre nutricionalmente”, agregó Elías.

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