Regulación de agroquímicos: Bergman propone unificar criterios y no que cada municipio elija políticas distintas

El ministro de Ambiente de la Nación, Sergio Bergman, mantuvo una reunión de trabajo con el gobernador Gustavo Bordet, con quien acordó entre otros temas, encarar un trabajo en conjunto vinculado a la restauración del bosque nativo en la provincia. El mandatario entrerriano a su vez, le presentó al rabino los nuevos secretario y subsecretario de Ambiente de la provincia, Martín Barbieri y Lucio Amavet, respectivamente.

En declaraciones al programa “Diario 6”, que Jésica Roth conduce por Canal 6 ERTV, el funcionario nacional expresó que este encuentro “fue para continuar nuestra tarea en conjunto con la Provincia en materia ambiental”. Sobre el control de las pasteras y el río Uruguay, Bergman sostuvo que “hemos compartido algunas preocupaciones y planteos que fueron elevados a la CARU (Comisión Administradora del Río Uruguay). Es muy valioso que haya permanente estado de inquietud por este tema y otros que tienen impacto sobre el río y el compromiso de nuestra parte se mantiene firme. Siempre hemos dicho que necesitamos actividades productivas para el desarrollo y para salir de la pobreza, pero ninguna de ellas debe tener impactos sobre el ambiente y la salud de la gente”.

– Varias ciudades de Entre Ríos y del país, han prohibido el uso del glifosato, ¿cuál es su opinión como ministro de Ambiente?

– Sobre este tema hay una definición clara de parte de los ministerios de Ambiente y Agroindustria de la Nación, que hemos sacado una resolución conjunta para la creación de un equipo de trabajo interdisciplinario en el que están diferentes actores, que tienen distintas opiniones, pero necesarias para un tema muy complejo. Esta comisión se va a expedir a los 90 días. Participan además de los mencionados ministerios, integrantes del Consejo Federal de Medio Ambiente, del Consejo Federal Agropecuario, del Ministerio de Ciencias y Tecnología y de Salud, el INTA y organizaciones y cámaras del sector que tienen una larga trayectoria en esta temática. Lo que se pretende lograr es por un lado, realizar un relevamiento de la distorsión caótica y anárquica que hay en cuanto a las regulaciones sobre el uso de agroquímicos. Actualmente encontramos que cada ejido municipal tiene criterios disímiles y es imprescindible que haya una homogenización en ese sentido. Por otro lado, es necesario tener consolidado un manual de buenas prácticas. No es lo mismo discutir qué agroquímicos están permitidos y cuáles no y cómo se los manipula y se los aplica. La discusión debe ser diferenciada por capítulos y verificando la buena técnica de su uso y junto con ese tema, la posibilidad de sacar una resolución, donde las provincias y municipios en sus autonomías, decidan adherir a un estándar en el que estamos trabajando, para que las discusiones tengan bases técnicas, científicas y académicas. El debate tiene que ser lógico y objetivo…