Reflexiones desde la Iglesia Bautista por Semana Santa: “La máxima demostración del amor de Dios”

“Más Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8).

“La mayor demostración del amor de Dios hacia nosotros no es la sanidad física, tampoco la interior, no es la realización personal, el éxito, la felicidad, el tener un buen empleo, mucho dinero, o una casa grande con un auto nuevo. Tampoco lo es la ausencia de problemas y conflictos. La mayor demostración del amor de Dios para con usted y para con nosotros es que, mereciendo la pena de eterna perdición y condenación, Dios mismo entregó a Su Hijo Jesucristo para pagar nuestra deuda en la cruz del calvario… Si bien todo lo que recibimos en nuestro peregrinar como extranjeros en esta tierra, son regalos de Dios, no es menos cierto que la mayor demostración de Su amor, no consiste en tesoros terrenales sino en tesoros celestiales. Los discípulos de Cristo y miles de mártires no recibieron tesoros terrenales, es más, ni los querían, porque sus ojos estaban puestos en la ciudad celestial, en los tesoros eternos. Ellos sabían que eran tan sólo peregrinos en un país extraño y que muy pronto estarían en la ciudad celestial, en la presencia de Dios, a donde realmente pertenecían. ¡Nunca dudes del amor de Dios! ¡CRISTO murió por ti! ¡Acércate a Él en arrepentimiento por tus pecados, y con fe reconócelo como tu Señor y Salvador! ¡Dios te bendiga!” (Yésica y Emanuel Plem, Iglesia Bautista de Crespo)