recordatorio 18-7-14

Que tengas un viaje felíz

 

 

Un domingo te fuiste. Tu corazoncito dejo de latir y has dejado un vacío, que es difícil de llenar, pero siempre hay que mirar para adelante y seguir, y seguir…

Aguantaste tanto para despedirte ese sábado, en lo que los médicos decían “la Etapa Final”; ya no había vuelta atrás.

Esperabas a mamá como lo hacías siempre (aquí y en Favaloro). Llego, te dijo algo, sentiste que estaba a tu lado, te agarre del brazo con una mano y la otra la apoye en tu pecho… el corazón dejó de latir como si se cortara la luz, nos miramos con mamá y dije “papá se fue, ahora está tranquilo”; alcancé a cerrarte los ojos y dejarte que viajes en paz. Estuve a tu lado hasta el último minuto de vida.

Ese famoso tramo Final – dicen los médicos – es corto… pero vos con todas esas ganas de vivir, de no irte de este mundo y la fuerza que tenías seguías peleando. Pero uno que te conoce sabe que ese corazoncito, venido a menos con tantas operaciones que le habían hecho, no pudo resistir y se encargó de hacerte emprender el viaje final.

Crecer a tu lado fue muy lindo, divertido y con vos aprendí mucho de la vida.

Me alegro de que hayas conocido y jugado con el ansiado nieto varón, que tanto querías de tus hijos, entre tantas niñas que había.

Si bien la última operación – que fue en la cabeza – fue lo que te tiro más abajo anímicamente, siempre estaba a tu lado una persona que te daba mucha fuerza… tu esposa, la cual se merece más que el mundo en sus manos.

Mamá, lo que diste es demasiado, es incalculable para cualquiera; prácticamente entregaste toda una vida. Yo sé que el Bubo te está cuidando y mucho, para que disfrutes de tus hijos y nietos. Él está descansando en paz, tranquilo y te da mucha fuerza.

Siempre te recordaremos Bubo. Estuviste con tus hijos, hermanos y esposa hasta lo último… Dios te seguirá cuidando.