Recomendaciones estatales por la aparición de alacranes

Ante el incremento de la proliferación de alacranes en temporada estival, es importante educar a los niños pequeños en el reconocimiento de los arácnidos como una medida directa de prevención. Asimismo, se deben extremar los recaudos en zonas aledañas a obras en construcción o demolición y en los lugares de esparcimiento al aire libre.

Dada la alta peligrosidad de las consecuencias de la picadura –máxime para los menores de 6 años– es vital, además de tomar las medidas de prevención habituales para el caso, estimular la precaución desde el hogar y los lugares de esparcimiento (colonias de verano, clubes y camping).

El Ministerio de Salud de la provincia recomienda para ello se puedan establecer pautas para los menores para que puedan distinguir estos arácnidos: mostrando fotografías de alacranes y dialogando con mesura acerca de la peligrosidad que conlleva tocarlo o pisarlo, se puede evitar el riesgo de que los más pequeños sufran picaduras. Incluso si ya apareció un ejemplar –vivo o muerto– los adultos deben transmitirle a los niños seguridad y tranquilidad en el manejo de la situación.

Asimismo desde la cartera sanitaria se señaló que para prevenir uno de los accidentes domiciliarios más frecuentes del verano se recomienda: alejar camas de las paredes, airear las sábanas, sacudir zapatos y ropa antes del uso; no caminar descalzo, en especial en horas de la noche; colocar telas metálicas en las rejillas y desagües. Estas medidas también deben adoptarse en los lugares de veraneo o de recreación.

Si bien no todos los alacranes o escorpiones son venenosos, ante el hallazgo es imprescindible extremar los recaudos. La única especie venenosa es el Tityus Trivittatus. Se lo reconoce por el color marrón claro de su cuerpo, las tres rayas longitudinales más oscuras en el dorso, las pinzas finas y alargadas, y el último segmento de la cola con un aguijón o púa. El veneno neurotóxico produce intensos dolores y enrojecimiento en el lugar de la picadura. La peligrosidad de la especie varía según la edad del alacrán, su estado nutricional, la época del año, la cantidad de veneno inyectado, la proximidad de la picadura a los vasos sanguíneos y la susceptibilidad de la víctima. La picadura de un alacrán puede ser muy grave –hasta fatal– en niños menores de 6 años, personas hipertensas o con cardiopatía y ancianos.

En caso de una picadura, las autoridades sanitarias recomiendan, con énfasis, no realizar tratamientos caseros. A fines de atenuar el dolor sólo se puede aplicar hielo y consultar, de inmediato, al médico. En los hospitales está disponible, para los casos que lo requieran, el suero específico. Si fuera posible, también se solicita llevar el escorpión –preferentemente en algún frasco de vidrio– para ser identificado.

En el hogar se recomienda también realizar tareas de saneamiento para combatir a los arácnidos y sus fuentes de alimentación: cucarachas, arañas, entre otros. Además, es importante evitar la acumulación de materiales de construcción, escombros y leña, ambientes que favorecen su mantenimiento y dispersión.

La Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud recibe ejemplares vivos de escorpiones (Tityus trivittatus), los cuales son enviados al Instituto Malbrán para la extracción del veneno y posterior elaboración de la antitoxina específica. Para ello se pueden remitir los ejemplares a la Secretaria de Salud, Dirección de Epidemiología, 25 de Mayo 139 de la ciudad de Paraná, o consultar telefónicamente al 0343-4209652.www.goowww.g

El escorpión capturado deberá ser depositado en un recipiente de vidrio o plástico, debido a que no es capaz de trepar por paredes lisas. Luego se deberá tapar bien el frasco, asegurando la tapa con bandas elásticas o con nudos de hilo, más si se acopian varios ejemplares en un mismo frasco. Por último se deberá colocar un algodón con agua.