Reclamos de padres por continuos cambios de maestros en escuelas rurales

En Argentina hay unas 15.000 escuelas rurales, muchas con el sistema de personal único, donde el docente imparte la enseñanza en todos los grados. La falta de infraestructura, de caminos en días de lluvias y continuos cambios de maestros, por suplencias, generan dificultades para los niños que allí concurren. Esta semana estuvieron en el “Centro Periodístico de Entre Ríos”, Diego Wolf y Humberto Gross, padres de alumnos de 2 escuelas de campo, quienes dieron su opinión, remarcando su preocupación “por la educación que están teniendo los niños”.

Gross explicó que “en nuestro caso, en la ‘Escuela N° 32 Mariano Moreno’ de Isletas, con poco más de un mes de clases, por licencias, es la 3ª docente que tienen los chicos, con todo lo que eso provoca en ellos, de conocer primero la maestra, de generar una amistad, tener un cariño y que a las pocas semanas se vaya y venga una reemplazante, afecta el aprendizaje, es contraproducente. En el medio, como para complicarla más, tenemos los días de lluvias, que no les permite llegar a las clases”.

Por su parte, Wolf comentó sobre la situación en la Escuela Nº 34 de la misma zona: “Venimos más complicados; mi hija, en 2019 empezó 1° Grado y en el transcurso de ese ciclo lectivo, cambió 5 veces la maestra, que es tremendo para un chico de esa edad. En 2020, con la pandemia, todo fue virtual. Quiero dejar en claro que estamos conformes con quien estuvo a cargo el año pasado, siempre acompañando a los padres y dándole tareas a los chicos. Ahora en el comienzo de este nuevo ciclo escolar, volvimos al mismo problema, que otra vez nos cambiaron de docente, que estuvo un mes y el cargo ahora entró en concurso. Es un sistema que nosotros como padres no entendemos, seguramente tendrá su explicación, el tema es que para los chicos no es bueno. No sabemos hasta cuándo va a haber clases presenciales y queremos que se aprovechen al máximo. No se acostumbran a un maestro, que se los cambian. El docente nuevo que viene, demora unos días, porque hay una lógica adaptación, hasta que revisa los cuadernos, se pone en contacto con quien estuvo antes y hasta que agarra el ritmo y se afianza, ya viene otro. Remarcamos que los maestros que pasaron y los que están han dado lo mejor, pero queremos continuidad”.