Ramírez: Propuestas virtuales del grupo del Club de Narradores

A pesar del contexto que se vive a nivel mundial por la emergencia sanitaria, el grupo del Club de Narradores de General Ramírez (Departamento Diamante), que tiene su sede en la Biblioteca Popular “Luis Etchevehere”, se fue adaptando a las nuevas formas de comunicación y de manera virtual hoy comparte periódicamente distintos cuentos.

Una de sus integrantes y coordinadora del equipo, Graciela González, en comunicación con El Observador, comentó que a pesar de las dificultades que viene provocando esta situación, se pudieron organizar y a través de la página de Facebook de la Biblioteca, hasta el momento han narrado 6 obras literarias. “Dividimos el cuento en varias partes y cada una graba la suya desde su casa y después se edita con música, se incorporan algunas frases y fotos, por lo que de esta manera podemos seguir comunicadas y seguir con nuestra tarea. No es la mejor forma, porque el narrador oral necesita ver las expresiones de los oyentes, estamos acostumbradas a reunirnos en grupo, estar en contacto con el público, pero por ahora es la única alternativa que podemos realizar para continuar conectados y donde tuvimos que recurrir a estas estrategias”.

Entre algunos de los cuentos que se fueron grabando en este período están, “El día en que las Abuelas perdieron la memoria”, de Oscar Salas; “Niña Bonita”, de Ana María Machado; “Sapo Verde”, de Graciela Montes; “La gran fábrica de las palabras”, de Agnes De Lestrade; más otros que seguramente se compartirán en breve.

Asimismo, González contó que, a través del grupo departamental de Narradores de la Mediana y Tercera Edad, está participando de un curso virtual destinado para los coordinadores de distintos grupos que funcionan en diferentes localidades de la provincia, el que ahora se amplió también para los miembros que concurren a los diversos clubes. “Así nos vamos interiorizando y aprendiendo las nuevas modalidades que se fueron implementando en esta tarea; además, es una forma de renovar nuestros conocimientos, adquirir nuevos aprendizajes y seguir formándonos en esta actividad. Sabemos que estamos transitando una situación difícil, pero esperamos el año entrante reencontrarnos a través de los talleres para compartir los cuentos de manera presencial. Por ello, el agradecimiento a cada una de las narradoras que hacen esta grata tarea ad honorem, que tuvieron que adaptarse a esta nueva modalidad de narración, por eso el reconocimiento a este grupo que con esfuerzo sigue adelante con este proyecto que comenzamos hace años”.