El próximo 26 de abril la comunidad educativa de la Escuela Nº 3 “Domingo Faustino Sarmiento” de Rosario del Tala, conmemorará el 103º aniversario de su creación y a pesar de que el nuevo edificio aún está en construcción y las clases se dictan en un antiguo hotel, la directora Olga Guglielmino, está esperanzada de que los trabajos se puedan terminar antes de fin de año.

Al respeto y en diálogo con El Observador la directiva comentó que “debido a que las clases las estamos llevando a cabo en un espacio reducido, hubo una merma en la matrícula ya que algunos padres, no estaban de acuerdo que sus hijos concurran al edificio actual, pero la cantidad de 480 alumnos que tenemos en la actualidad, sigue siendo importante. Se nos complican algunas situaciones porque tenemos poco espacio en estas instalaciones, los días de lluvia los recreos se deben hacer dentro de las aulas ya que ni el patio, ni la galería son techados. Pero a pesar de estos inconvenientes estamos todos juntos y trabajando con los docentes para llevar la situación de la mejor manera posible. Las tareas pedagógicas las seguimos llevando a cabo normalmente, se nos dificultan por ahí las clases de educación física, que se realizan en un parque cercano o si hay mal tiempo en el pequeño patio que tenemos”.

Haciendo referencia a la obra, Guglielmino, dijo que “comenzó en diciembre de 2012 y realizamos la mudanza del mobiliario también ese mes, pero algunos elementos y equipamiento informáticos, quedaron allí y a medida que el personal de la empresa realiza los trabajos van cambiando de lugar las cosas que dejamos. Es decir que desde el año pasado no se pueden dictar las clases de computación, ni la de tecnología porque no contamos con los elementos necesarios”.

Sobre los festejos por el nuevo aniversario, la docente señaló que harán una actividad alusiva ese día y si el tiempo acompaña la comunidad educativa compartirá un momento de recreación en el parque deportivo Racedo, también junto a las familias de los alumnos, que destacó la directiva “siempre tenemos el acompañamiento de los padres y más aún en las condiciones que estamos dictando las clases, que sabemos que es momentáneo y Dios mediante cuando la obra esté terminada, vamos a poder disfrutar de un edificio en condiciones”.