Queja de productor ganadero al que le robaron 2 veces en 60 días

Varios productores ganaderos del norte entrerriano han llamado a la redacción de este medio, contando sobre hechos de abigeato que se están registrando en los últimos meses en esa zona. Uno de los afectados, fue el ganadero Eduardo Francisco Vicari de Bovril, a quien en febrero pasado le robaron 45 vacunos. Los ladrones no solamente habrían violentado el portón de acceso a su establecimiento, sino que también ingresaron con un camión y acoplado y utilizando los propios caballos de Vicari, se llevaron los animales. El acongojado productor, en diálogo con El Observador dijo: “Hasta el día de hoy no hay ningún detenido ni pistas serias. Por las investigaciones, nos habían dicho que los vacunos estaban en Córdoba, por lo que me hicieron viajar hasta allá. Gasté un montón de dinero y encima, en el feed lot en el que supuestamente estaban, ni rastros había de los mismos”.

El productor dijo que “ya no tengo esperanzas de recuperar lo robado y no voy a insistir más, porque voy a seguir perdiendo plata. Ya se me fueron $ 150.000 entre los animales y las roturas que los ladrones me hicieron en los corrales. El campo hoy es ‘tierra de nadie’, le guste a quien le guste. Hay gente a la que le han robado 5 animales, a otros 10, a otros 15 y no encuentran a nadie. A mí, me sacaron de las ‘casillas’ y siento una gran impotencia. Es más, tengo hasta ganas de hablar con el gobernador, para que escuche personalmente el reclamo de un trabajador del campo”. Agregó que “todavía no había podido digerir esto que me pasó y el lunes 25 de abril, violentaron el candado de un galpón de un campo que tengo en la zona de la Ruta Nº 6 e intentaron robarme un tractor, al que no pudieron hacerlo arrancar, entonces sacaron la batería y un pistón hidráulico y me dañaron la ventana de la casa. O sea, más inseguridad. Nos dicen que están mejorando el parque automotor de las comisarías, pero por ejemplo, en la de Colonia Avidgor no tienen patrullero, por lo que los efectivos tienen que salir en sus autos particulares a atender los reclamos. Ni hablar de que esa gente salga de noche a recorrer. En Mojones Norte, uno va a la comisaría y muchas veces la encuentra cerrada. Desde la policía me sugirieron como solución, que tenga empleados o cuidadores. Mi campo sirve sólo para ganadería, porque es zona de monte y si tengo un empleado con aportes y cargas sociales, me quedo sin ganancia. Ahora parece que se quieren meter en mi economía. Día por medio voy con mis hijos y con eso alcanza y de noche, el Estado debe darnos la seguridad, que para eso nos cobra los impuestos”.

Vicari no dudó en afirmar que “lamentablemente la gente de campo está indefensa. Hoy, en la zona rural no se puede vivir sin un arma. Para estos delincuentes, violar una cerradura y entrar a algún lugar ya pareciera ser un hecho común, normal y es porque se lo permiten. No sé si las leyes o la justicia, pero pareciera que los derechos humanos son para ellos y que la gente común y de trabajo debe vivir siempre con el miedo y encerrados. Este sistema va al revés de lo que debería ser. La policía actúa hasta un cierto punto y es como que reciben una orden de que hasta allí deben llegar. Me dicen ‘tenemos nombres de sospechosos y pistas’, pero ¿qué hacemos con los nombres si no tenemos detenidos, si las vacas no aparecen y los asaltos siguen sucediéndose?”.

 

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