Qué es la psoriasis, cómo se la controla y cómo evitar segregarse por tenerla

La psoriasis es una enfermedad de la piel descubierta hace unas cuantas décadas atrás, que no pierde vigencia a la hora de ser diagnosticada en los consultorios. Quienes la padecen, no sólo buscan tratar su manifestación en el cuerpo por una cuestión de salud, sino también para disminuir la repercusión psicológica que tiene sobre muchos. Para desmitificar creencias que rondan a esta afección y que poco favorecen el estado anímico de las personas afectadas, Canal 6 y El Observador entrevistaron a la Dra. Silvana Elsässer, médica generalista, quien comentó: “La psoriasis es una inflamación crónica de la piel, que se presenta tanto en mujeres como en varones. Se producen lesiones de tipo escamosas, rojas, que pican y pueden estar distribuidas en cualquier parte del cuerpo. La piel tiene 3 capas: la superior (epidermis), la media (dermis) y la inferior (hipodermis). La de arriba es la que vemos y tiene muchas capas de células, que están en perfecto equilibrio. Se produce una capa y la de arriba se elimina, por eso vamos perdiendo constantemente células, ya que de esa manera se renueva la piel. Pero en la psoriasis, por alguna razón, hay células inflamatorias que alteran este proceso equilibrado y hacen que se produzcan muchas capas, deteniéndose la eliminación de las capas superiores. La consecuencia visible es piel más gruesa, escamosa y seca, porque las capas superiores son tejido muerto que no se pudo eliminar normalmente. Se rompió tanto el equilibrio de producción de capas como la eliminación de piel. La zona afectada tiende a picar por la sequedad y puede tener un color blanquecino tipo plateado o rojizo, cubierto de escamas. Habitualmente se divisan en el cuero cabelludo, los codos, las rodillas y en determinados tipos de psoriasis, puede producir dolor o afectar el estado de las uñas”.

La médica señaló que “las situaciones que se generan en ámbitos sociales merecen atención y ser escuchadas, ya que suelen ser estigmatizantes para el paciente. He hablado con muchos de ellos y me dicen: ‘Por más calor que haga, vivo con remeras mangas largas o pantalones largos’ y se debe a las lesiones que presentan en la piel. Entonces resulta importantísimo destacar que no es contagiosa. Su aparición está relacionada con otros factores, como lo genético. Si un papá padece de psoriasis, existe alrededor de un 14% de riesgo de que el niño la tenga. Sin embargo el porcentaje no es linealmente acumulativo, ya que si ambos progenitores presentan la enfermedad, las posibilidades de transmisión genética llegan al 40%. En líneas generales, existe una predisposición genética y un factor desencadenante hace que se manifieste. Otro de los factores es el inmunológico, es decir causada por algunos virus, bacterias o hasta medicamentos”.

Más allá de los medicamentos o las cremas que los especialistas recetan a sus pacientes, la psoriasis puede persistir por mucho tiempo, inclusive durante toda la vida. Los síntomas aparecen y desaparecen, empeorándose los cuadros ante episodios de estrés, el desarrollo de determinadas infecciones, el aumento excesivo de peso y el tabaquismo.

Existen distintos tipos de psoriasis, por lo cual el diagnóstico médico debe ser preciso, para comenzar con el tratamiento más adecuado. En cuanto a las variables conocidas, la Dra. Elsässer explicó: “La más común es la que aparece en placas de hasta 10 cm., principalmente en codos y rodillas, que parecería que se estaría descamando la piel. La psoriasis en gotas es similar, pero más pequeña. Puede tener de 2 a 15 mm. La característica distintiva es que seguramente, el paciente tuvo unas semanas antes una infección por estreptococo, que es el germen que produce las placas. Afecta a niños y jóvenes, localizándose en el tronco y las raíces de las extremidades. Respecto de su evolución, puede que responda a una reacción inflamatoria y en cuestión de 2 a 3 semanas se va sola; puede que aparezca esporádicamente como si fueran episodios de rebrote o se puede hacer crónica. Después existe otro tipo de psoriasis, no tan común, que es la invertida o de pliegues, que afecta debajo del pliegue mamario, los genitales, la zona de la ingle. Hay que ser muy cuidadosos de diferenciar entre el diagnóstico de psoriasis y el de hongos. A veces, producto de la temperatura y la humedad que se concentra en los pliegues, se desarrollan infecciones, pero no es lo mismo. La psoriasis pustulosa se caracteriza por la aparición de puntitos de pus, que pueden complicarse si se revientan y además provocan mucho dolor. La artritis psoriásica, produce una inflamación en las articulaciones, que al hincharse causa dolor, fiebre y se pone roja. Su evolución puede ser desde las articulaciones hacia la piel o a la inversa. Afecta sobre todo a las uñas, que en su aspecto es como si hubieran agarrado un punzón y las hubieran punteado. Puede que la uña cambie de color y hasta provocar el desprendimiento de la misma”.
La profesional comentó que hay distintos tratamientos que se adecúan a cada caso, desde productos de aplicación externa local hasta medicamentos vía oral, que normalizan un poco los síntomas de la piel. Asimismo, agregó que “si la enfermedad afecta sólo la piel, el dermatólogo es el especialista recomendado y si compromete las articulaciones, lo ideal es el reumatólogo. Como médica, obviamente que uno sugiere que se trate esto cuanto antes. Muchas veces llega gente al consultorio tapándose de algún modo y les pregunto, para que se sientan más cómodos. Que sepan que uno los entiende y no los está mirando como si fueran bichos raros, porque es una enfermedad crónica. Lo mismo tendría que pasar en todos los ámbitos sociales, porque si bien son los menos, ha habido casos de suicidios o trastornos psicológicos severos a causa de esta reacción del entorno o de la gente. Es una enfermedad crónica, que hay que aceptarla, pero para ello tenemos que favorecer que el paciente, encima que sufre la psoriasis, no sienta que además es alejado por algo que ni siquiera buscó. Simplemente estaba en sus genes y no puede ir contra ello. Tenemos que ayudar a que la convivencia sea más fácil”.