Pulseras para niños con el objetivo de facilitar su búsqueda en playas

niños-pulserasPulseras con el número de celular de sus familiares para facilitar el encuentro en caso de extravío, fueron colocadas a niños que veranean en Mar del Plata por promotores de la Secretaría de la Niñez y Adolescencia de la provincia de Buenos Aires en el marco de la campaña “Basta de Violencia, por un Buen trato a los Niños”.

La entrega de las pulseras de color naranja fluor fueron realizadas en la playa Varese de Mar del Plata con el doble objetivo de generar conciencia sobre la violencia infantil y para que los padres puedan contactar a sus hijos de manera más rápida, sin la necesidad de aplaudir cuando se encuentra a un chico perdido en la playa.

Los promotores y operadores se pusieron primero en contacto con los padres y luego le colocaron a sus niños la pulsera en la cual se escribió con tinta indeleble el número de celular.

De esta manera, se busca transmitir el respeto a uno de los derechos fundamentales de los chicos a no ser víctima de ningún tipo de violencia, maltrato o abuso.

Los promotores destacaron que estas acciones también permiten dar a conocer el funcionamiento de la “Línea 102, programa Cuidaniños”, que es gratuito y funciona las 24 horas del día, en donde se atienden llamados, consultas sobre derechos vulnerados de los niños, niñas y adolescentes.

Al respecto el subsecretario de Promoción y Protección de los Derechos de Niñez y Adolescencia bonaerense, Sebastián Gastelú, dijo a Télam que “más del 50 por ciento de las situaciones que atendemos tienen que ver con la violencia y el maltrato a los niños”.

“Nos pareció entonces una buena idea poder desarrollar un servicio que tiene que ver con terminar con los chicos extraviados en la playa que son subidos a los hombres y la gente empieza a aplaudir para ubicar a sus padres”, sostuvo.

“De esa manera, aunque los chicos no recuerden el teléfono celular, lo tienen en su pulserita”, agregó.

Gastelú aseguró que “tratamos de dar las pulseritas a todo el núcleo familiar pero focalizamos en chicos de hasta 6, 7 u 8 años, que es la edad donde todavía no memorizan un celular”.

“Hasta los 8 años es una edad que perfectamente funciona el sistema”, expresó el funcionario y subrayó “estamos trabajando en lo que para nosotros es la principal vulneración de sus derechos que es el maltrato y la violencia”.

“La violencia generalmente es intrafamiliar, es muchas veces silenciosa y tiene que ver con el maltrato infantil, psicológico, físico que es la principal causa de demanda en nuestros servicios de atención. El abuso sexual infantil todavía tiene un 20 por ciento de las consultas”, agregó.

Para el funcionario provincial “con este tipo de respuestas damos un servicio y saber que hay una línea 102 a las que todo el mundo puede llamar las 24 horas, es gratuita y atendemos con especialistas en orientación”.

“Hay un equipo de orientación en Mar del Plata pero también a nivel provincial que se encarga con todo el resto de las ciudades”, dijo.

Alejandra Tetamanzi, oriunda de Capital Federal y con dos hijos, expresó a Télam que “es la primera vez que estamos en Mar del Plata después de muchos años y me parece muy buena idea la entrega de las pulseras”.

“Me parece bárbaro, es muy buena la iniciativa”, comentó también Claudia, oriunda de Esquel en la provincia de Chubut, que se encontraba junto con su hija de 8 años.

Por su parte Cristian Repiso, de Berisso, quien se encontraba en la playa junto con su hija de 4 años a quien le colocaron la pulsera identificatoria dijo: “es bárbaro ésto porque uno la cuida, está todo el día encima de los chicos pero en un abrir y cerrar los ojos puede pasar cualquier cosa”.

“Yo iba a hacer una pulsera medio casera, iba a inventar algo así con mi teléfono celular así que me pareció muy bueno ésto”, agregó.

En el mismo sentido Vanina, de Rosario, expresó que “la pulserita sirve y además por lo que he visto la cantidad de chicos perdidos en el transcurso de estos días fue terrible”.

Jorge Pons, de San Luis opinó que “está bueno y más nosotros que no somos de acá, porque me muero si se llegan a perder” en referencia a sus hijas de 9 y 10 años.