Psiquiatra Orlando Silva habló sobre Neurociencias, depresión, ansiedad y enfermedades mentales

Visitó esta semana El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, el Dr. Orlando Silva (médico psiquiatra, especialista en Neurociencias), quien en una amena entrevista, durante casi una hora, comentó sobre su profesión y los trastornos más frecuentes que debe atender. El profesional explicó que “en nuestra mente funcionan circuitos neuronales muy sofisticados que trabajan en red; son millones de neuronas que tienen su función específica. Esos circuitos son muy vulnerables, por lo que se desregulan, sufren un disbalance neuroquímico y como consecuencia de esa situación, se producen diferentes trastornos y lo que pasa en nuestra mente, afectará a otras partes de nuestro organismo. Por ejemplo, un paciente joven llega a la consulta por un cuadro de hipertensión o taquicardia, puede haber una sensación subjetiva de falta de aire o una opresión en el pecho. Lo evalúa un especialista y si después de todos los estudios, no se detecta nada anormal e indaga antecedentes, es muy probable que se deba a un estado de ansiedad o un cuadro de estrés agudo, entonces decidirá o pedirá una interconsulta con el área de Salud Mental (Psicología o Psiquiatría). Otros episodios somáticos que son muy frecuentes y que también responden a lo anterior, puede ser una gastritis crónica (siempre descartando otros factores) o migraña, dolores corporales como la cervicalgia, el colon irritable y la fibromialgia, que también tienen un componente de ansiedad. La Neurociencia estudia las estructuras del encéfalo, sus funciones, bases moleculares, circuitos, receptores, neuromoduladores y neurohormonas involucradas y también patologías o trastornos que derivan de estas bases. En ocasiones es necesario estudios adicionales como una evaluación neurocognitiva, un psicodiagnóstico que son una serie de test psicométricos que llevan a cabo terapeutas especializados y otras veces, es necesario hacer análisis clínicos, estudios de imágenes como las resonancias o tomografías si el cuadro lo amerita para llegar a un diagnóstico más certero. Estos estudios no se piden de rutina, pero cuando hay antecedente, son muy importantes. Hay por ejemplo ciertos estados depresivos clásicos o atípicos, donde el paciente relata cómo vive, su profesión o trabajo, situaciones familiares, cómo se siente y que no entiende lo que le está pasando. El profesional indaga sobre su estilo de vida, hábitos como el tabaquismo o alcoholismo o sustancias, si está tomando alguna medicación y si ha visto a otro profesional y el motivo. Además se evalúa la clínica general del paciente y se puede determinar si está con un estado de ansiedad o un cuadro depresivo o bien alguna problemática de consumo. Generalmente, cuando un paciente llega al consultorio, ya presenta una pérdida global de la funcionalidad y un cansancio psicofísico que en la mayoría de los casos es acompañado por un agotamiento emocional. Refiere en la entrevista que su mente no puede frenarse, que no descansa bien, que está angustiado, decaído y que ha perdido la capacidad de disfrutar de las situaciones placenteras y es tanto, el malestar que muchos pronuncian la frase ‘la vida ya no tiene sentido para mí’.  En tales casos, es necesario un esquema farmacológico que estabilizan ese estado de desregulación, de lo contrario sus síntomas irán en aumento con mayor inestabilidad psicológica y emocional. En muchos casos, no es prudente usar los ansiolíticos (tranquilizantes) como primer nivel de tratamiento, sí, en casos donde se requiera o en un episodio agudo, pero debe estar bajo vigilancia profesional. Nuestra mente tiene innumerables circuitos, pero hay algunos que están en los núcleos de Rafe (Base) que son fundamentales y los más importantes, porque generan neurotransmisión excitatoria, éstos, al desregularse producen una hiperexcitación de las neuronas, las cuales son muy delicadas, entonces, al estar estimuladas de manera continua no tienen un ciclo de descanso, trabajan de día y de noche y llevan a las neuronas a un estado de agotamiento. Esto es reversible debido a la capacidad de la neurona de recuperarse (plasticidad neuronal). El insomnio por ejemplo, es mayormente debido a la excitotoxicidad en estos núcleos, por lo que los hipnóticos o inductores de sueño están contraindicados”.

CAUSAS DE LA DEPRESIÓN  

“A veces hay un factor identificable y en otras situaciones, no. Estudios revelan que en la desregulación de los circuitos antes mencionados, hay un componente genético muy importante, es decir, heredamos la predisposición a que se desregule más fácilmente. Y en otras ocasiones, hay un factor de estrés agudo o crónico que lo genera. La serotonina (sustancia química asociada a nuestro bienestar), también llamada la “hormona de la felicidad”, cumple importantes funciones en nuestra mente, como controlar nuestro estado de ánimo o nuestro humor, nuestra faceta social, regula muy bien nuestra ansiedad, nuestros impulsos y todo lo emocional. Cuando hay niveles bajo de serotonina puede desencadenarse diferentes cuadros o trastornos como la depresión”.

CÓMO SE TRATA 

“Cuando hablamos de depresión, no hablamos de enfermedad mental y no es que una persona tiene una depresión y será así de por vida. Para esos casos hay reguladores de la serotonina, el más usado es el Escitalopram, la Sertralina, la Paroxetina, la Fluoxetina, la Venlafaxina, entre otros, que tienen diferentes perfiles de acción, que modulan o hacen que haya mayor circulación de serotonina y el paciente, lógicamente se sienta mejor. En relación a la serotonina, hay que resaltar que estas neuronas que están agotadas, tienen la capacidad de recuperarse. Cuando están agotadas, el paciente no puede descansar bien, las conexiones en el cerebro se debilitan, puede empezar a fallar la memoria, la concentración, la atención, la lucidez mental, los reflejos, pero al estabilizar ese circuito, la neurona se alivia y entra en juego el otro rol de la serotonina, lo que en neurociencias se denomina ‘Plasticidad Neuronal’, que es la capacidad de recuperar sus conexiones. Toda esa recuperación es mediada por complejos procesos químicos que se ponen en funcionamiento debido a la acción de estas nuevas moléculas o fármacos, que son necesarios porque si a una neurona la dejamos así, va envejecer y nuestra mente también va a seguir ese camino”.

CUÁNDO CONSULTAR AL PSIQUIATRA 

“Lo que recomendamos es que, cuando hay una alteración de la calidad del sueño, debería tener una entrevista con un profesional, quien lo evaluará e indicará, si es necesario el tratamiento correspondiente. El sueño irregular o insomnio es la primera alarma y lo que determinará nuestra salud mental en un futuro temprano. Hay personas que toman para dormir el Clonazepam u otros ansiolíticos… No es bueno, primero porque si no estabilizamos los circuitos principales estos producirán efectos adversos y mayor toxicidad cerebral, llevando al envejecimiento prematuro de nuestra mente y en segundo lugar, puede generar dependencia, que es la otra parte negativa de usar ansiolíticos sin supervisión médica… Al tomar un ansiolítico se activan receptores que liberan sustancias químicaS que intentan tranquilizar o modular la híper-actividad neuronal (control primario de la ansiedad); ésta sería su función, pero siempre deben ser prescriptos asociados a estabilizadores y producirán ese efecto positivo. Otro ejemplo: un paciente puede tomar anti-depresivos durante muchos años y su depresión seguirá igual e incluso puede empeorar, ya que los receptores en neuronas serotoninérgicas están insensibles por la excitotoxicidad mencionada. Estos cuadros o estados de nuestra mente (ansiedad, insomnio, depresión o estados mixtos) son de muy buen pronóstico y de rápido control, dando un adecuado tratamiento. Yo mismo sufrí trastorno de ansiedad y sé por lo que el paciente puede estar pasando. Cuando volvimos del exterior, donde vivimos varios años, personalmente sufrí por mucho tiempo estados de ansiedad generalizada con síntomas relacionados, insomnio, inquietud, nerviosismo constante, cansancio global y mi estado de ánimo no era el mejor. Al entender un poco más nuestra mente logramos superar este cuadro y hoy tener una mejor funcionalidad en todas las áreas de la vida… Es una especialidad de vanguardia, que tiene como principales objetivos, que el paciente tenga una buena calidad de vida; cuidar que lo que pase en la mente no se traslade al cuerpo y lo más importante, cuidar que nuestra mente no progrese a un deterioro y envejecimiento precoz”.

LA MAYOR CONSULTA: TRASTORNOS DE ANSIEDAD

“Actualmente atiendo en 9 ciudades: Ramírez, Viale, María Grande, Hasenkamp, Seguí, Crespo, Paraná, Valle María y Libertador San Martín. Las mayores consultas que recibo en los consultorios son por trastornos de ansiedad y a eso se le suman los casos de depresión, donde el paciente pierde todas sus capacidades. Hay también consultas por violencia, adicciones, alcoholismo, donde el paciente necesita una desintoxicación, limpiar el organismo, que no lo podemos hacer en forma ambulatoria, por lo que necesitan muchas veces una internación. Y es fundamental que el paciente tome la decisión, porque hay personas que vienen y nos dicen: “Dígame e indíqueme lo que quiera, pero yo al alcohol no lo voy a dejar”. Y de esa manera, no se lo puede ayudar”.  

RECOMENDACIONES MÉDICAS  

“El consejo que damos es tener una alimentación equilibrada, realizar actividad física aeróbica, porque genera endorfinas, que también modula todo el estado de ánimo y nuestra ansiedad y muchos otros beneficios. La hidratación es fundamental, el agua también es ansiolítica. Por otra parte, se necesita descansar bien, tener una buena calidad de sueño. Hay pacientes que dicen “estoy acostumbrado a dormir 3 o 4 horas y ando súper-bien”, pero no es normal. Uno no lo notará al principio, pero podemos verlos en un futuro. Y otro consejo, tener actividades recreativas y sociales, que generan bienestar y van a cuidar nuestra mente”. 

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