Proyectan el crecimiento de la siembra del trigo en un 20%

El SIBER proyectó para el ciclo agrícola 2018/2019 un crecimiento del área triguera del 20 % aproximadamente, esto representaría un área de 350.000 hectáreas (ha). En tanto, esta cifra será corroborada con el procesamiento de imágenes satelitales.

Hasta el momento, las condiciones climáticas del mes de octubre han sido favorables para el cereal y las lluvias acaecidas fueron muy oportunas. Los colaboradores reportan que en la etapa vegetativa el cultivo se benefició por las bajas temperaturas, lo cual le permitió generar macollos.

En la gran mayoría de los lotes se han aplicado fungicidas para el tratamiento de enfermedades foliares (incluso hasta dos oportunidades) y la fertilización nitrogenada en la etapa vegetativa fue con dosis adecuadas.

Según el SIBER, la condición general del cultivo en la provincia es de muy buena 55 % (expectativa de rendimiento por encima de lo normal); Buena 44 % (expectativa de rendimiento normal); y Regular 1 % (expectativa de rendimiento por debajo de lo normal).

En el informe se destaca que, finalmente, el rendimiento promedio provincial del cultivo en los últimos cinco años se sitúa en 2.761 kg/ha, actualmente se proyecta que el rendimiento promedio de la campaña 2018/19 se ubicaría aproximadamente 15 % por encima del promedio.

El SIBER reportó sobre la condición de lino en la provincia, el cual se encuentra en las etapas de plena floración y formación de cápsulas.

La condición del cultivo se presenta muy buena en un 20% y buena en 80% del área evaluada. Los colaboradores han mencionado que el cultivo se ha desarrollado muy bien, solo quedaría evaluar algún efecto en el llenado ocurrido por las heladas a inicios del mes de octubre. También destacaron que en los sitios donde las lluvias fueron de escaso milimetraje se manifiestan síntomas de déficit hídrico a causa de las altas temperaturas, la radiación incidente y el viento de los últimos días que han aumentado la evapotranspiración.

Por otro lado, el SIBER reporta que la cosecha de colza iniciaría aproximadamente hacia mediados del mes de noviembre.

El reporte semanal recuerda que durante el mes de abril (fecha óptima para la siembra) las condiciones climáticas no fueron apropiadas para efectuar las labores de implantación, ya que las primeras semanas de abril se mantuvieron dentro de un escenario dominado por la sequía. Esto obligó a efectuar siembras tardías en el mes de mayo. Estos lotes fueron afectados por las heladas del mes de junio que generó la muerte de plantas y una merma en la densidad por hectárea.

A pesar del traspié inicial, la oleaginosa evolucionó favorablemente y actualmente las expectativas de rendimiento se sitúan entre 1.500 a 2.000 kg/ha.

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