¿Prosperará el pedido de localidades entrerrianas que quieren cambiar su nombre?

aldea [1600x1200]Hay varias ciudades en Argentina, en donde se han iniciado gestiones para cambiar su nombre, lo que ha generado, voces en contra y a favor en cada una de las mismas. Este año se conoció el pedido de habitantes de Leandro N. Alem (Misiones), que quieren otra denominación ya que el actual, en homenaje al dirigente radical, “fue impuesto sin consulta pública, cuando la provincia era Territorio Nacional”. En General Roca (Río Negro) también hubo una movida similar y la propuesta es que se llame Fiske Menuco (mapuche) con el que se conocía la zona antes de que esta fuera conquistada en el marco de la denominada “Campaña al Desierto” que encabezó el General Julio Argentino Roca.

 

En Entre Ríos, en los últimos días, se confirmó que el intendente de Enrique Carbó (Departamento Gualeguaychú), Dr. Rodolfo Romero, elevó una propuesta para  que el pueblo sea llamado “Villa Diego”, como se lo conocía hasta principios del siglo pasado. En diálogo con El Observador, el presidente municipal explicó que “esta localidad nació de un asentamiento que dejó Francisco Ramírez en la zona de Gualeguay, nombrando como encargados a los hermanos Correa. Uno de los hermanos era Alonso Correa, quien se estableció donde es el balneario Paso de Alonso (Río Gualeguay) y el otro estaba a cargo de Diego Correa, quien se radicó en una estancia cercana a nuestro pueblo y en virtud de eso, se fue poblando esa parte. El 10 de octubre de 1906, el gobernador de ese entonces, decretó que la estación del FFCC pase a llamarse Enrique Carbó, nombre con el que finalmente se llamó a la localidad que desde un primer momento se denominó Villa Diego. Nuestro pueblo tuvo una etapa floreciente, trabajaban más de 150 personas en el ferrocarril, hasta que vinieron los años 90 y durante la presidencia de Carlos Menem, el ramal cerró, siendo un duro golpe para la economía local. Entramos en una etapa de desencanto, pero a la esperanza y a las ilusiones de crecer, las estamos recuperando. En este proceso, empezamos a observar la historia y el Concejo Deliberante, aprobó por unanimidad una iniciativa que yo elevé, para que el nombre del pueblo sea Villa Diego. Vamos a iniciar las gestiones y pondremos ese nombre en la cartelería, más allá de que en la parte administrativa, por el momento, sigamos siendo municipio de Enrique Carbó. Para el cambio definitivo, tendremos que hacer los trámites correspondientes en el Área de Catastro de la provincia y hacer gestiones ante el Ministerio de Gobierno, pero lo que sí estamos seguros, es que vamos a avanzar con este proyecto”.

Carbó no es el primer caso de un pueblo entrerriano que quiere cambiar su denominación. Hace un par de años, un grupo de vecinos de Aldea Spatzenkutter hizo conocer públicamente la idea de que esa localidad se llame “Campo María”, tal como se la conoció en sus inicios. Uno de los voceros del grupo, el docente Fabián Deiloff, aclaró que “nosotros no hablamos de cambio, sino de restitución, es decir que vuelva a llamarse ‘Campo María’. La propuesta no avanzó, pero está latente. Nos propusimos realizar una etapa de investigación histórica y conseguir aún más fundamentos. Aclaramos que esta propuesta no fue algo que se hizo a nivel oficial, sino de un grupo de personas que tenemos esta idea. Sabemos que no es solamente modificar el nombre, sino que implica muchas otras cosas, como cambios en los documentos, en los domicilios, informaciones que hacen a las personas en su vida particular y no sé si todos están dispuestos a que se realice”.

Deiloff recordó que el nombre actual surgió entre 1910 y 1920. “Según algunos explicaciones, es porque con el nombre de ‘Campo María’ se generaban confusiones con Valle María, que está cerca y que tenía el mismo código postal, argumento que hoy no tendría validez. El nombre de ‘Campo María’ lo instituyeron los fundadores como una manera de honrar a los antepasados y sería bueno que se respete. Después se cambió por Spatzenkutter, que en alemán vendría a significar como cuchille o jolgorio de gorriones. En años anteriores hubo funcionarios y autoridades departamentales a las que se los consultó, recibimos algún asesoramiento, pero no se pudo avanzar más, lo que esperamos se pueda conseguir en los próximos años”.