Proponen que una calle de Crespo se denomine “Pastor Ricardo Felipe Huck”

Un importante grupo de vecinos de Crespo, solicitó por nota al Concejo Deliberante local, para que una calle de la localidad se la denomine “Pastor Ricardo Felipe Huck”, quien entre otros atributos, fue el fundador de la “Iglesia Comunidad Cristiana” de Crespo. En la carta expresan que “en la planta urbana de nuestra progresista ciudad y en su cercano Parque Industrial, muchas de sus calles tienen nombres de artistas, aves, especies de árboles, personajes históricos, empresarios y también sacerdotes, además que 7 barrios, llevan el nombre de santos de la Iglesia Católica, que son una forma de recordarlos en nuestras memorias y en las memorias de nuestros descendientes. Pero hasta ahora, no hemos visto propuestas de nombres en calles o barrios que recuerden a personas que dedicaron sus vidas a ayudar a los vecinos en la parte espiritual, social y comunitaria, que no sean de la iglesia oficial: a hombres o mujeres del mundo eclesiástico, que inspiraron a sus semejantes a ser mejores ciudadanos y cristianos, a través de la religión evangélica o protestante”.

“El 27 de mayo de 1998 murió en Crespo el Pastor Ricardo Felipe Huck. Pero decir que solo murió el fundador de ‘Iglesia Comunidad Cristiana de Crespo’, sería desconocer la enorme, real, apasionante y completa obra e historia de un hombre sencillo, que logró trascender con su mensaje y obras, los límites de su Entre Ríos nativa durante más de 50 años, ayudando a sus semejantes en la parte espiritual, social, económica y personal, en varios países de Latinoamérica y Europa. Tras contar brevemente parte de su vida y obra, los que suscriben la presente carta, solicitan que se gestione ante la Comisión de Nomenclatura de esta ciudad, para que una de las calles se denomine “Pastor Ricardo Felipe Huck” o “Pr. Ricardo F. Huck”, para honrar la memoria de quien fue un ejemplo en la sociedad”.

 

LAS 7 RAZONES QUE JUSTIFICAN ESTE PEDIDO

 

En la nota, se detallan las razones que justifican este pedido, que son: 1) Por una igualdad de oportunidades: En Crespo hay 7 barrios (San José, San Francisco de Asís, Del Rosario, San Miguel, San Isidro, Guadalupe y San Cayetano) y calle (San Arnoldo Janssen) con nombres que guardan la memoria de santos venerados por la Iglesia Católica, lo que está correcto. Pero en Crespo, funcionan más de 15 iglesias, cultos, denominaciones o entidades religiosas activas, que no son católicas y que hasta la fecha no han solicitado denominar ninguna calle o barrio, con el nombre de alguno de los muchos pastores protestantes, evangélicos, pentecostales, bautistas o adventistas, que se han destacado en la comunidad por su liderazgo y sus actividades en favor de la paz, la salud, el progreso y la enseñanza de la fe cristiana mientras lideraban sus iglesias. Uno de esos líderes destacados fue el Pastor Ricardo Felipe Huck.

2) Por sus antecedentes en Argentina: Ricardo F. Huck nació en Urdinarrain el 3 de junio de 1920. Su padre y madre fueron hijos de inmigrantes de “Alemanes del Volga”. Terminó el secundario en el histórico “Colegio de Concepción del Uruguay”, conducido por la “Sociedad Popular Educacionista La Fraternidad”, más conocida como “La Frate”, institución educativa de excelencia de la que egresaron cientos de ilustres personajes que trascendieron en la historia argentina, como presidentes, políticos, empresarios y profesionales muy destacados. Siguió sus estudios universitarios en la “Facultad de Medicina” de la “Universidad Nacional de Córdoba”, estudios que interrumpió para trabajar en Buenos Aires, donde se casó con Doña Margot Dyck e inició la carrera diplomática en el “Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina”, al tiempo que comenzó a colaborar en actividades sociales y espirituales a favor de personas con necesidades varias. Saber hablar y traducir el idioma alemán, le facilitó para que por un decreto presidencial, fuera transferido en 1949 a la “Embajada de la República de Argentina” en Austria y luego a Alemania, para ocupar distintos cargos diplomáticos durante más de una década.

3) Por sus actividades en Austria: Al llegar a la Viena de postguerra, Ricardo F. Huck quedó impactado cuando se encontró con ciudades destruidas hasta sus cimientos por la “Segunda Guerra Mundial” y con miles de familias sumidas en miserias y abandono, por lo que comenzó a dedicar todas sus horas libres, desde 1949 en adelante, para cubrir sus diversas necesidades. Fue el primero que impulsó la obra misionera en ese país con sus recursos personales y a través de la “Asociación Cristiana YMCA” (Young Men’s Christian Association- “Asociación Cristiana de Jóvenes”, que es un movimiento social juvenil ecuménico) y la Asociación “Juventud para Cristo”. Ricardo y su esposa Margot, dieron albergue en su amplia casa-palacio de 17 habitaciones en Viena, a cientos de personas que necesitaban una cama y una comida caliente. Todavía se le recuerda como “el argentino alegre que era un verdadero cristiano de acción”.  Percibió como pocos en esa época, la necesidad de elevar la moral y el espíritu de la ciudadanía post guerra, humillada y hambrienta y sin noticias de cientos de miles de hombres que todavía se encontraban en campos de prisioneros rusos o simplemente perdidos o muertos. Por sus contactos diplomáticos, logró también, por ejemplo, que la “Banda Americana del Ejército de los Estados Unidos” ofreciera conciertos en parques y plazas, entre otras actividades. Fue uno de los más importantes impulsores de ayuda espiritual alemana a Austria en esos años, tras frecuentar las conferencias “Misioneras en Wiedenest” en Alemania, que enviaba  misioneros a diferentes países. Allí les hizo entender que Austria era un “Campo Misionero” virgen, lleno de necesidades y personas damnificadas por la guerra. Desde las entonces gestiones de Ricardo F. Huck y hasta el día de hoy, la “Misión Wiedenest” sigue enviando misioneros a Austria.

4) Por sus actividades en Alemania: Por su ejemplar conducta, en 1952, Ricardo F. Huck fue distinguido con el traslado a la “Embajada de Argentina en Bonn” (anterior capital de Alemania), donde tuvo contacto con el famoso primer canciller de la República Federal de Alemania, Konrad Herman J. Adenauer, a quien tuvo que traducir en varias ocasiones. Huck logró ayudar activamente a alemanes y judíos que sufrieron múltiples daños durante la guerra. Al mismo tiempo, amplió su formación teológica a distancia y cursos presenciales en el “Seminario Teológico y Escuela Bíblica Wiedenest” (FORUM WIEDENEST Bibelschule- Deutschland), colaborando con el director de la institución y su gran amigo, Dr. Erich Sauer, en la traducción de varios libros teológicos del alemán al castellano y participando activamente en conferencias y eventos de misiones internacionales. Hasta hoy, se sigue considerando a Ricardo F. Huck en Wiedenest, como uno de sus más importantes misioneros durante la postguerra.

5) Por sus actividades en España: A raíz de varias visitas a amigos en diversas partes de España, Ricardo F. Huck conoció la realidad de la dictadura férrea del General Francisco Franco, que había clausurado innumerables iglesias evangélicas, encarcelado a sus pastores, calificando de ilegales cualquier actividad protestante-evangélica, persiguiendo y castigando a quienes practicaban una religión distinta a la de la iglesia oficial católica. Su vida dio un giro cuando conoció al Dr. Paul E. Freed, quien había fundado “Radio Trans Mundial” (RTM o Trans World Radio), en Tánger (Marruecos), para llevar con su emisora el mensaje misionero a España y a más de 40 países en 20 idiomas. Así, por el inquieto corazón misionero de Ricardo y su esposa Margot, sintieron la convicción de parte de Dios de renunciar a su próspera y prometedora carrera diplomática, para servir a Dios a tiempo completo en España. Tras lograr convencer al Ministro de Relaciones Exteriores en Buenos Aires, que se resistía a entender el porqué de semejante decisión y con la encomendación del “Seminario Teológico de Wiedenest”, Ricardo F. Huck se arriesgó por su fe a mudarse en Madrid con su esposa Margot e hijos (Ana María, Mónica, Fernando y Margarita), logrando predicar el Evangelio de Jesucristo por casi un año en gran parte de la península ibérica. Viajó permanentemente a Tánger (Marruecos), para grabar sus programas radiales, con prédicas que llegaban a toda la comunidad de habla hispana en Europa. Predicó y distribuyó miles de Biblias y Nuevos Testamentos a todas las personas que lo habían contactado en España por sus mensajes por Radio Trans Mundial, lo que estaba prohibido por la dictadura. Alentó la fe cristiana en “Grupos Subterráneos”, algunas de los que más tarde se transformaron en iglesias evangélicas, después de la caída del régimen. Eso lo pudo hacer casi un año, hasta que llegó la orden del dictador Francisco Franco de expulsarlo inmediatamente de España, tras una denuncia de la “Guardia Civil” (policía secreta) de su actividad evangelizadora. La orden era dejar España en 24 horas, pero por sus buenos contactos diplomáticos con la cancillería de la República Federal de Alemania de Konrad H. J. Adenauer, el plazo se extendió a 2 semanas.

6) Por sus actividades en Argentina: Ricardo, Margot y sus 4 hijos volvieron a la “Escuela Bíblica Wiedenest” en Alemania, la cual los envió a Argentina, a fundar en 1960 una “Escuela Bíblica” en Villa María (Córdoba), en el entonces edificio de calle Chile Nº 232 y misionar y colaborar con iglesias evangélicas en toda Argentina. Tras la fundación de la Escuela Bíblica y ejercer como uno de sus profesores, fue designado pastor de la “Iglesia Cristiana Evangélica” de calle Vélez Sarsfield de Villa María. En 1965 se trasladó con su familia a Córdoba, donde fue designado presidente de “Radio Trans Mundial Cono Sur”, grabando cientos de programas radiales, repartiendo literatura de “Sociedades Bíblicas” y predicando en toda Argentina, mientras que su esposa Margot seguía desempeñando un activo servicio social de ropería, campamentos de niños y jóvenes, alojados muchas veces en su propia casa. En la década del 60, socorrió a 3 niñas que habían quedado huérfanas y las trajo para vivir en su hogar (Amelia, Marisa y Liliana Chávez) y a las que ampararon y criaron como sus “Hijas del Corazón”, junto a sus demás 5 hijos, sin mayores distinciones. Estas 3 niñas pudieron educarse y estudiar, llegando a recibirse una como Contadora Pública Nacional, otra como maestra y otra como trabajadora en una importante actividad comercial. Por su ardua actividad pastoral, Ricardo fue invitado a hablar en muchos eventos evangelísticos internacionales, como los de la “Asociación Billy Graham” en Berlín (Alemania) y la Conferencia Ámsterdam (Holanda). Su inquieto y apasionado espíritu evangelizador, le llevó a fundar la llamada “Misión Carpa” en 1966, que consistía en predicar fe y esperanza en Cristo y enseñando coros cristianos, desde una gran ”carpa móvil”, en varias localidades de Córdoba, Santiago del Estero, Entre Ríos, Corrientes y Misiones, durante más de 12 años. Ricardo predicó a numerosas iglesias (“Hermanos Libres”, “Bautistas”, “Rio de la Plata”, “Luteranas”, “Menonitas”, “Pentecostales” y otras) en Argentina, Paraguay, Estados Unidos, Alemania, Austria y España. En 1975 vendió su casa en Córdoba para trasladarse definitivamente a Crespo (ER), donde compró el ex “Colegio Concordia” en calle Mitre 882, donde vivió y estableció la “Iglesia Comunidad Cristiana”, que al crecer, se trasladó luego a calle Carbó 747, donde continúa hasta el presente. A principios de 1998 y con ya 77 años, Ricardo Felipe Huck tuvo que interrumpir una gira pastoral que estaba haciendo en varias iglesias en Alemania, Austria y España, al agravarse su estado de salud. Durante 5 meses de convalecencia, pudo despedirse con tiempo de miles de sus amigos y feligreses que llegaron de todo el mundo, para estrecharse en un último abrazo. Finalmente, a las 2 de la mañana del 27 de mayo de 1998 y a pocos días de cumplir los 78 años, murió en paz y rodeado de toda su familia. Tuvo un inolvidable y emotivo funeral, con cánticos y recuerdos contados por sus protagonistas. Sus restos descansan en una sencilla tumba del “Cementerio Evangélico de Aldea Jacobi”.

7) Por el legado del Pastor Ricardo Felipe Huck: Durante más de 50 años, el pastor Huck mantuvo un perfil bajo, sencillo, natural, cálido, entusiasta y cercano. Sirvió a Dios sobre todas las cosas y fue una bendición para miles de personas, haciendo creíble y visible el invisible Reino de Dios. No solo se dedicó a predicar el evangelio, sino también desplegó una intensa actividad solidaria junto a su esposa Margot para con las personas menos favorecidas y de pocos recursos. Su hobby fue la apicultura, pero la mayor parte de sus cosechas de miel las donaba a quienes necesitaban de ese refuerzo nutricional, especialmente a los cientos de niños que estudiaban en la institución educacional evangélica primario y secundario que su hija Mónica y su yerno Gastón Guzmán fundaron en Limpio (Paraguay). Su hogar fue el hogar de muchos, lo que miles de personas todavía hoy pueden atestiguar. El pastor Ricardo Felipe Huck trajo por décadas de Estados Unidos y Europa, constantes remesas de ropa nueva o seminueva, para distribuirla gratuitamente entre miles de familias necesitadas. Colaboró económicamente con muchos jóvenes, para que estudien y logren tener un oficio o un trabajo. Ayudó a miles de personas y familias a transformar sus problemas en oportunidades y a encontrar propósitos y direcciones para sus vidas, a través de su prédica sobre una relación personal con Dios y la conversión espiritual. Son muchas las personas que todavía hoy recuerdan su cálida y cercana personalidad, su sencillez sin pretensiones y que guardan con gratitud y profundo cariño el recuerdo de quien fue clave para tomar decisiones positivas en sus vidas. Por todo lo sintéticamente aquí expuesto, reiteramos la solicitud, para que una de las calles de Crespo lleve el nombre de “Pastor Ricardo Felipe Huck”, para que las futuras generaciones recuerden el ejemplo de vida que dejó tras abandonar la vida diplomática y laica, para dedicarla exclusivamente al servicio de Dios y la gente durante más de 50 años, gran parte de ellos de Crespo”.