Proponen que sea obligatorio el estudio de detección de trombofilia para mujeres embarazadas

Ingresará en la Cámara de Diputados un proyecto de Ley que plantea incorporar de forma obligatoria, como práctica rutinaria de control, el estudio de detección de trombofilia para mujeres embarazadas en todos los establecimientos públicos o privados. La tendencia a la enfermedad es frecuente, ya que alrededor del 10% de la población es portador de este rasgo, confirmó AIM.

La iniciativa que tomará estado parlamentario en la próxima sesión de la Cámara Baja, considera al estudio de detección de trombofilia para mujeres embarazadas como “una prestación de atención obligatoria de la salud para los seguros médicos, prepagas y obras sociales”, por lo que propone que se garantice para las embarazadas en todos los establecimientos públicos o privados.

En los fundamentos se argumenta que “en numerosas familias al dolor de la pérdida de un embarazo o de un parto prematuro con las complicaciones que eso significa se le suma la duda del porqué. Un porcentaje de embarazos no prosperan por una alteración en el momento en que se unen la información genética del óvulo y el espermatozoide, otro gran porcentaje de abortos espontáneos tienen también una causa de imposible solución en la actualidad”. Sin embargo, “hay pérdidas de embarazos causados por motivos que a pesar de poder ser descubiertos y tratables, el servicio de salud a veces parece empecinarse en dilatar estudios, diagnósticos y en definitiva, soluciones. Uno de estos casos en los que las causas que podrían dar lugar a pérdidas de embarazos se pueden conocer y evitar mediante tratamientos relativamente sencillos, son los casos de trastornos de la coagulación, la trombofilia”, se explicó.

Las trombofilias son desórdenes de la coagulación de la sangre con tendencia a la hipercoagulabilidad (formar coágulos o trombos). Estas tendencias son frecuentes, ya que alrededor del 10 por ciento de la población es portador de este rasgo. El riesgo de trombosis en mujeres aumenta durante el embarazo y el puerperio, durante la toma de anticonceptivos orales que contengan estrógenos, con el uso de hormonas que se usan en la estimulación ovárica en los tratamientos de fertilización asistida y con el uso de terapia de reemplazo hormonal durante la menopausia.

Las trombofilias se pueden asociar con mayor riesgo de complicaciones gestacionales como aborto temprano recurrente de menos de 10 semanas de gestación, muerte fetal intrauterina, parto prematuro, restricción de crecimiento intrauterino, desprendimiento prematuro de placenta y preeclampsia.

El diagnóstico de esta enfermedad, se realiza a través de un análisis de sangre específico, que debe ser realizado por laboratorios especializados en hemostasia.

Cuando una mujer es portadora de trombofilia y tiene antecedente de complicaciones gestacionales, los tratamientos pueden ser la antiagregación con aspirina en bajas dosis o la anticoagulación con heparina subcutánea durante la gestación. El tratamiento con heparina de bajo peso molecular es seguro y eficaz y hay amplia experiencia en el mundo. El tratamiento adecuado se asocia con muy buen pronóstico gestacional con un 85 por ciento a 90 por ciento de éxito.

Actualmente el criterio médico que presentan como dominante recomienda hacer el análisis para detectar los trastornos de la coagulación recién cuando la mujer haya perdido dos o más embarazos, alegando que la trombofilia no representa un problema de salud pública en que la relación costo-beneficio justifique hacer el estudio a todas las mujeres. Sin embargo, consideramos que el alto número de casos de mujeres que sufren pérdidas de embarazos por causa de la trombofilia, justifica que los estudios para detectar dicha enfermedad sean de rutina para todas las embarazadas y no solo para aquellas que ya han sufrido dos perdidas de embarazo y además presenten otros factores de riesgo. Por todo lo expuesto solicito a esta Cámara la aprobación de este proyecto.