Profesionales de “Casa Jardín” de Crespo, explican qué actividades ofrecen

Estuvieron esta semana en El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, integrantes de “Casa Jardín”, ubicada en calle Enrique Becher 991 de Crespo, donde se brindan entre otras actividades y capacitaciones, clases de Psicopedagogía, atención en Psicología, Asesoría Familiar, Apoyo Escolar y talleres para todas las edades. Para conocer más detalles de este emprendimiento, nos visitaron Graciela Calvo (coordinadora), Jorge Gallardo (profesor en Psicopedagogía), Eliana García (counselor), Stefanía Engel (profesora de Lengua y Literatura) y la Dra. Florencia Hetze.

Calvo detalló que “Casa Jardín es un centro educativo-terapéutico que empezamos a formar hace 4 años, con el objetivo de brindar espacios de asesoramiento, contención, educación y terapia para la familia en general. Tenemos propuestas para todas las edades y en varias áreas. Fuimos formando un hermoso equipo de profesionales. Con Jorge (Gallardo) soñamos este proyecto hace algunos años, junto con dos psicopedagogas que no pudieron estar presentes hoy en la entrevista, que son Anabella Pesoa y Brenda Maier, especialistas en trastornos del espectro autista. Nos acompañan además, el Lic. Daniel Fernández (psicólogo), Paula Scofrani (psicopedagoga), María de los Milagros Folmer (terapista ocupacional) y en los talleres artísticos, Silvina de los Ángeles Sosa, Sandra Steinle, Nerina Lencina; además, Débora Kraft (docente); Eliana Weiss (modelista y diseñadora, con un taller de costura); Milagros Zink (asistente Psicopedagógica); Samantha Gieco (profesora de Inglés, que realiza talleres lúdicos); Luz Gallardo (profesora de Música), además de Eliana García, Stefanía Engel y Florencia Hetze, que nos están acompañando en esta entrevista. Es una casa que la hemos transformado en un centro, cuyo nombre (Jardín), es porque tiene mucho verde y naturaleza. Brindamos un acompañamiento a la familia de una manera integral…”.

Calvo acotó que “me dedico a la parte pedagógica y con una atención personalizada, sacamos adelante a los chicos con alguna dificultad de distracción en la clase, de concentración, dislexia. No se puede hacer en grupo, por eso se trabaja de manera individual. Llegan chicos del nivel primario y del secundario… Durante la pandemia, empezaron a aparecer algunos problemas de habilidades sociales y trabajamos con los chicos realizando huertas, haciendo hincapié en la convivencia con el otro. Por el aislamiento en la pandemia, muchos niños se vieron afectados, fundamentalmente de los últimos cursos del jardín de infantes y primeros de la primaria. Con los profesionales fuimos trabajando en esa dificultad” sobre lo cual Calvo agregó que “se aborda cada tema en equipo. Primero se detecta qué tipo de problemática se presenta y se va derivando a las profesionales que corresponda, porque puede necesitar apoyo para determinadas materias puntuales o terapia psicológica. También le damos contención a los papás, ayudándolos en la crianza de un chiquito con alguna discapacidad o con dificultad, con algún desafío en el neurodesarrollo. Quizás un niño, a los 4 ó 5 años, necesita atención de un fonoaudiólogo, cumple el tratamiento y luego el terapeuta aconseja apuntar a lo social y va a talleres de habilidades sociales o de cerámica, de dibujo, música, literatura, que en Casa Jardín tienen como un eje transversal, que atraviesa lo que es la propia dinámica de la actividad de cada taller. Buscamos que el chico aprenda a comunicarse, a manejar la frustración, a manejar sus emociones, ansiedades, que es algo que vemos hoy muy marcado en la niñez. Hay chicos que manejan muy bien las redes sociales, pero no un lenguaje y formas para relacionarse con el otro, con sus pares o con los adultos…”.

García, Engel y Hetze también brindaron detalles de cada una de sus áreas y destacaron cómo desde “Casa Jardín” se brinda la ayuda que las familias están necesitando: “Hay muchas inquietudes por las cuales la gente se acerca. Simplemente porque quieren que su hijo concurra a un taller y no presenta una problemática en sí. Queremos que los chicos puedan expresarse a través de la palabra, pero de una forma diferente, más lúdica, que pongan en juego su creatividad, que puedan intercambiar sobre lo que son capaces de hacer…”.