Productores hablaron de los problemas del campo y los 108 años de la Federación Agraria

El 15 de agosto se conmemoró el 108º aniversario de la fundación de la Federación Agraria Argentina (nacida en 1912), institución que tiene como consigna, “bregar por los pequeños y medianos productores”. Esta semana, estuvieron en El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, los dirigentes entrerrianos de dicha entidad, Mariela Gallinger, Fabio Schneider y Adolfo Weber (Filial Crespo), Carlos Bender (Filial Puíggari) y Ariel Svemer (Filial El Solar) quienes comentaron acerca de los mayores problemas del sector agropecuario y de cuáles son las necesidades más urgentes que tienen. 

Gallinger valoró el crecimiento que sigue teniendo la FAA, destacando los resultados que se logran estando los productores unidos a través de una entidad, que hacerlo individualmente. “Una frase que siempre nos decía Alfredo De Angeli (actual diputado y ex dirigente de la Federación) era ‘tomemos un palo de escoba e intentemos quebrarlo con la rodilla y es probable que lo podamos hacer, pero si juntamos 10 palos, va a ser muy difícil de quebrar, porque la unidad, hace la fuerza y eso es lo que buscamos desde la FAA. Y no solamente acompañamos a resolver situaciones por decisiones de un gobierno de turno, estamos a la par del productor en cuanto a gestiones ante el SENASA, por inscripciones o decretos que van reglamentándose. En Entre Ríos tenemos una enorme diversidad de actividades productivas, no todo es soja y están incorporadas y representadas en la Federación y cada una con sus distintos problemas”.

Weber expresó que “el productor tiene muy en claro la importancia de estar en alguna institución. Yo soy uno de los que último se sumó a la Federación Agraria, siempre estuve presente en actividades y eventos, pero nunca siendo socio, pero en 2019, con el conflicto por los ambientalistas y los fallos sobre el tema agroquímicos, tomé la decisión de encarar la lucha con fuerza y me cayó la ficha de poder aportar y llegar a concientizar a que la gente se asocie”.

Svemer comentó que también en 2008 se creó la filial en Hasenkamp, reeditando una que había anteriormente. “Fui presidente desde ese año hasta 2015, pero la filial no continuó por algunas razones y ahora pertenezco a la de El Solar. Una de las grandes preocupaciones del sector productivo es que no se nos valora por lo que somos, generadores de divisas y mano de obra genuina y en ese sentido, no vemos que el poder político nos respete como tal. Siempre ha tenido al campo para extraerle solamente e incluso en un momento lo puso en la vereda de enfrente, como el enemigo”.  

Sobre la diferencia de la FAA con la Sociedad Rural, CONINAGRO y CRA, también integrantes de la Mesa de Enlace, Schneider expuso que “cada una de las instituciones tiene un origen distinto, pero todos tienen como fin, defender a los productores. Y la famosa grieta que se habla hoy, siempre existió en todas las entidades, pero todas trabajan por el bien común de sus socios. Los reclamos del sector son varios y los problemas también, que los tiene la sociedad en general, desde la cuarentena interminable, la cuestión económica, para la que no hay un rumbo. Y dentro de esa incertidumbre, es muy difícil trabajar y planificar. La función de la dirigencia gremial agropecuaria es levantar la voz y decirle al gobierno de turno, si están errando el rumbo y si hay que corregir algo para el bien de la sociedad”, sobre lo que Gallinger acotó: “Las retenciones es uno de los problemas; el inconveniente es que en crisis económica como ésta, el gobierno no toma como política de Estado al campo y no se da cuenta que con este sector, se va a salir adelante. Hay una consigna de la Federación Agraria: “El país se recupera con el campo, nunca sin el campo y menos contra el campo”. Cuando no se tiene a este sector como el primer motor de la economía, sobre todo en un país como el nuestro, no se va a ir para adelante. Cuando el Estado no toma políticas que reivindiquen el trabajo del agro, ahí está el problema”.

Schneider completó: “Hoy, no hay financiamiento acorde, nos aumentan los impuestos, avanzan sobre la propiedad privada, porque así como lo proyectaron con Vicentín, una de las empresas más grandes del país, imagínense lo que pueden hacer con un pequeño productor”. Weber añadió: “Desde la vuelta de la democracia, todos los gobiernos, en mayor o menor medida, fueron administradores de la decadencia; comenzamos en el de Alfonsín, con una caja Pan y todos estábamos de acuerdo que al que no puede comer hay que darle de comer y se inició con 500.000 unidades. Después se siguió con Menem y luego con Néstor y Cristina, que terminaron con 8.000.000 de personas que había que subsidiar y Macri llevó esa cifra a 10.000.000. Los gobiernos deben entender que tienen que apoyar al campo, pero es el único que tiene retenciones y es increíble que eso suceda: hay 4 países en el mundo que tienen derecho de exportación, entre los cuales está Argentina. Es un impuesto del 33% en la soja, 12% en trigo y maíz, es decir, pagamos más impuestos que otras actividades. La igualdad en este país ante la ley es la primer gran mentira. Entre el 66% y 70% de las hectáreas que se siembran en Argentina, es en campos arrendados, o sea hay que pagarle al dueño del campo; el 40% es para comprar el combustible, fertilizantes, herbicidas, pagar los empleados y siempre arriesgando como ahora, que nos falta una lluvia. Si viene bien la cosecha, recuperamos y si no llueve, perdemos todo lo invertido. Todo eso deberían tener en cuenta los políticos, que se creen que son los ‘Dioses’. Hoy un sector privado de 8 o 10 millones de personas tiene que mantener a 20 millones a los que todos los meses hay que darles un cheque. Y al final de esta pandemia, vamos a tener más cheques que pagar y ya no hay de donde sacarle con impuestos al campo y a los privados”. 

Bender sostuvo que “somos el sector más fuerte de la economía argentina y resulta que a las decisiones que involucran al campo, las toman 2 ó 3 personas del gobierno nacional. Por eso son importantes instituciones como la Federación Agraria. La de Puíggari nació en 2008 con la rebelión contra el gobierno. Descubrimos que si nos uníamos y abríamos filiales y juntábamos la gente íbamos a tener más poder y eso dio el resultado positivo”, a lo que Svemer añadió: “Ningún gobierno ha tenido una política agropecuaria que se sostenga en el tiempo. El anterior tuvo medidas momentáneas, pero tampoco generó políticas de Estado que sean valederas en el tiempo. Nos golpea un fenómeno climático, como una sequía y no hay recursos desde el Estado para financiar a los productores”.  

Sobre el diálogo que la dirigencia agraria mantiene con las autoridades provinciales, Schneider opinó: “Es una cortina de humo para entretenernos. Los funcionarios del gobierno actual, como el ministro Juan Bahillo y otros, son excelentes personas, vecinos de Entre Ríos, que están puestos allí, porque tienen una buena imagen ante el sector productivo, pero hasta el día de hoy no se ha destrabado una sola situación conflictiva con el campo. No es el funcionario el que hace, sino que se necesita de una decisión política definida y clara hacia un sector u otro. Nos ven como enemigos y más de una vez les dijimos, por qué no trabajamos juntos”.