Preocupante aumento de casos de “estafas virtuales”: ¿Cómo prevenirlas?

La cuarentena, que obligó a muchas personas a aislarse en sus casas, para prevenir la propagación del Covid-19, también generó un crecimiento exponencial del tráfico en Internet. Este escenario además, incrementó el ciber-crimen y las estafas virtuales. Días pasados, un crespense ofreció un mueble por Facebook y un supuesto comprador lo engañó, tanto que le brindó inocentemente su clave de Home Banking y le robó $ 300.000 al sacarle un crédito a su nombre desde su cuenta, desde donde también le extrajo otros $ 20.000.

El Dr. Matías Werner (abogado), especialista en Derecho, Innovación y Nuevas Tecnologías, en diálogo con Canal 6 ERTV comentó que en algunos lugares, el aumento de estos delitos fue del 300%. “Hubo estafas a través de cuentas truchas en Instagram, en la que simulan ser de una entidad bancaria, que se contactan con sus potenciales clientes, para robarles sus datos; también lo realizan con perfiles falsos de una plataforma de comercio electrónico, vendiendo productos con un sistema de pagos digitales con códigos y las personas, confiando que va a estar respaldada su operación, terminan estafados. Pactan la entrega, por ejemplo, para dentro de una semana y transcurrido ese tiempo, tratan de comunicarse con el vendedor, pero éste los bloqueó o cerró su cuenta. En principio, lo que debe hacer el afectado, es realizar la denuncia penal, para que se investigue la comisión de esos delitos; se va a rastrear desde qué teléfonos, sitios o cuentas hubo conexiones por parte de estas personas, para tratar de establecer quién fue el autor. Una vez esclarecido el hecho, las penas son las mismas que por cualquier maniobra de estafa y en la que se hicieron por vía digital, desde hace varios años, hubo condenas en Argentina. Y en el ámbito civil, se intenta recuperar (el dinero perdido), pero sucede que muchas veces se han gestionado préstamos que se depositan en una cuenta y se realizan transferencias o retiros por caja, sin necesidad de ir con las tarjetas de débito, lo que fue un ‘caldo de cultivo’ para ese tipo de maniobras. Una rápida denuncia puede hacer que se pueda rastrear el dinero y evitar que se agrave o se termine de consumar la maniobra. No hay que dar datos esenciales por ninguna vía, tratar de modificar las claves o contraseñas permanentemente y cuando llegan los correos electrónicos (mail), analizarlos bien, porque algunos simulados, son muy parecidos a los de estas entidades”.

“CADA VEZ MÁS PREOCUPANTE”

También dialogó con Canal 6 ERTV, Daniel Giosa, asesor en redes sociales, quien expresó que “es impresionante la cantidad de estafas digitales que se están dando. Que por estos hechos, un banco, tenga que cerrar su cuenta de Instagramn (por cuestiones de seguridad), es muy preocupante y quiere decir que algo nos superó. Por la pandemia, la gente dejó de pagar por canales normales y empezó a hacerlo de manera virtual y los delincuentes se aprovechan. Interactúan con perfiles falsos y a la gente que no tiene experiencia con la tecnología, les sacan datos, les roban haciendo transferencias… Esta modalidad se puso tan de moda, que ahora hay que recurrir a poder cazar a estos sinvergüenzas, que lo único que hacen es generar más zozobra de la que hay en la pandemia”.