Preocupa asaltos a camioneros crespenses en Buenos Aires y otras provincias

camionesEn los últimos días del 2015, un transportista de Crespo pasó un momento de zozobra en Buenos Aires, cuando un grupo de personas, que estaban quemando gomas en la ruta, lo obligaron a detenerse, pero al advertir que se trataba de supuestos delincuentes que intentaban asaltarlo, decidió acelerar el rodado, momento en el cual sufrió la rotura del parabrisas, producto de un “palazo”. ¿El saldo? Un importante costo de materiales dañados a reponer y un gran susto, pero afortunadamente, el hecho no le provocó lesiones y pudo salvar la carga pretendida por los asaltantes.

En los primeros días de diciembre, otro camionero crespense, también había sufrido un intento de asalto, en este caso en la Ruta  N° 12, en Ceibas (Entre Ríos). El transporte que guiaba fue atacado a “piedrazos” desde un puente peatonal, por lo que también sufrió daños en los cristales.

La modalidad de estos sujetos, generalmente es romper los vidrios con algún elemento contundente, hacer detener al chofer, para asaltarlos. En estos 2 episodios, no pudieron terminar la operación, pero sí provocar importantes roturas y por ende, generarles gastos en la reparación de los vehículos.

 

 

Una modalidad que crece 

 

 

Se estima que estos 2 intentos de robos no tienen nada que ver con los “verdaderos” piratas del asfalto, que son bandas organizadas que han cometido decenas de atracos en los últimos tiempos en Buenos Aires.

El Dr. Adrián Arribas, a cargo de la fiscalía especializada en piratería del asfalto de La Matanza y un veterano de este tipo de investigaciones, dijo días pasados a Infobae: “Antes la intimidación era sacar un arma y apuntar. Ahora se va al culatazo en la cabeza directamente; ya te pegan. Antes no era así. El que hace piratería casi nunca se metía en un tema de homicidio… Los piratas del asfalto están más violentos” y sobre el avance de estos hechos, explicó que en diciembre, “suele haber un repunte de la actividad: Los delincuentes se animan a más. La norma es robar camionetas y utilitarios, pero también avanzan sobre camiones”.

Semanas atrás, más de 100 dirigentes y funcionarios se reunieron en la Cámara Argentina de la Mediana Empresa, precisamente para abordar este flagelo que afecta a numerosas empresas. El objeto fue una nueva cita de la Mesa Interempresarial de Piratería de Camiones, creada y coordinada por los abogados Gabriel Iezzi y Víctor Varone, especialistas en derecho penal empresarial, dedicada a monitorear el delito y vincular al sector privado con la Justicia y los organismos de seguridad para articular políticas más eficientes.

 

1.400 casos en un año

 

En el encuentro se confirmó que fueron casi 1.400 los casos de “piratería” en un año, entre el 1 de agosto de 2014 y el 31 de julio del 2015, o sea, casi 4 hechos por día. El 20% de los ataques ocurre en Capital, con bebidas y alimentos como el rubro favorito.

 

En la reunión de la Mesa, varios fiscales, apuntaron a un mejoramiento de las cámaras, que en ocasiones no permiten ver las patentes de los autos involucrados. También se cuestionó la falta de personal policial específico o tareas policiales insuficientes.

Un comisario mayor retirado apuntó que, en el caso de la Ciudad de Buenos Aires, hay 2.000 cámaras para cubrir 203 kilómetros y señaló que el problema es la capacitación de quien observa las mismas.

 

También se sugirió “tipificar en el Código Penal el uso de inhibidores de señales como agravantes en las calificaciones”. Ese es otro problema frecuente: dichos elementos, son empleados por la totalidad de los ladrones de camiones. Generalmente traídos desde China, fácilmente operables y con un precio de 100 a 400 dólares en el mercado negro, anulan cualquier emisión satelital desde el camión asaltado, sea de un pedido de ayuda vía un botón de pánico o para bloquear el monitoreo.

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