Por una grave enfermedad, niño crespense necesita una nueva casa para salir del hospital

Valentín es un niño crespense, al que en septiembre pasado, se le detectó “mielitis transversa aguda”, enfermedad que produce una lesión inflamatoria de la médula espinal. Los síntomas incluyen debilidad y entumecimiento de los miembros así como déficit motor, sensitivo y de esfínteres. Lleva casi 3 meses internado, tanto en el Hospital San Roque (donde se encuentra actualmente) y en el “Garrahan” (Buenos Aires), donde fue atendido por destacados profesionales. Para que pueda regresar a Crespo, necesita una casa con todas las medidas de seguridad médica que requiere este tipo de pacientes, además de un grupo de profesionales que lo atienda.

Su mamá explicó que “Valentín está estable, pero se encuentra con respirador artificial, que se lo han sacado para ir probando cómo reacciona, pero no puede estar más de una hora sin este elemento. Él mueve sus piecitos, su cabeza, pero todavía no tiene fuerzas en sus brazos, que es una secuela que le quedaría. Él se pone mal al no poder moverlos, no puede tener juguetes. Sí estamos contentos porque está teniendo mejoras, puedo sacarlo al jardín del hospital, en un cochecito y con el tubo de oxígeno”.

La mamá comentó que su hijo “tiene una enfermedad, que apareció hace pocos años y nos comentaban los médicos que no son muchos los casos que hay. Tiene afectada desde la 3° a la 7° vertebra, es decir, es muy grande el daño”.

La tía de Valentín, quien lo viene acompañando desde un primer momento, explicó que “él necesita hacerse masajes de rehabilitación, para mejorar su calidad de vida, pero no es que haya una cura de la enfermedad. Estamos viendo la posibilidad de traerlo a Crespo, para lo cual se requiere una ‘internación domiciliaria’. Esto implica que necesita contar con una pieza en condiciones y cumplir con otros requisitos, como que no se barra y levante polvo, porque lo afectaría. Fuimos al municipio y lo que nos ofrecieron es arreglar una habitación, pero no nos sirve, porque por más que se haga eso, van a venir del hospital a hacer la inspección previa y no lo van a autorizar. Nos dijeron que esa casa no es apta para él”, a lo que Sabina agregó que “no pedimos que nos regalen nada, sino que queremos que nos ayuden, dándonos cuotas para pagar. El papá es albañil, para poder levantar dos piezas nuevas, con un baño y cocina, lo que podríamos abonar de poco. Es lo que necesita para que pueda volver a Crespo”.

Acotó que además de las obras, “también necesitará un médico de cabecera, atención de enfermeras las 24 horas, kinesióloga, una cama y una silla ortopédica, respirador y otros elementos. Por ahora, no nos queda otra que siga en el hospital, porque él puede ser afectado por cualquier virus. En este tiempo, ya tuvo neumonía, se le perforó un pulmoncito, pero salió adelante, igualmente está muy bajo de defensas. Hay que cuidarlo mucho, para verlo, entramos con guardapolvos y con las manos bien higienizadas”.

En diálogo con Valeria Torresín (FM Latina 97.5), la mamá afirmó que “todos los médicos y enfermeros están sorprendidos por cómo está respondiendo, no le daban una semana de vida, incluso nos habían llamado una noche para que nos despidamos de él y la sigue luchando. No lo pueden creer, estuvo en coma 2 semanas, le cortaron la arteria principal cuando le hicieron la traqueostomía, convulsionó 2 semanas, se le inflamó el cerebro y la sigue peleando. Según lo que nos informaron, no quedó con secuelas ni daños neurológicos”.

Sobre el impacto que esta situación tiene en la familia, Sabina comentó que “es difícil, mi hija más chica, piensa que no la quiero, no entiende que su hermano está mal, que debo estar con él casi de manera permanente”. Finalmente acotó que “no sabemos si Valentín va a poder caminar o no, pero lo tenemos vivo y es lo que nos da fuerzas. Además, no puedo ‘caerme’ en estos momentos, porque lo puede afectar a él. Es muy difícil lo que estamos pasando, pero con fe y con la ayuda de todos, vamos a salir adelante”.