Por ser una opción “menos riesgosa” ante pronóstico de sequía, el área sembrada con soja volvería a crecer tras 6 años

La superficie destinada a la siembra de soja crecería un 2,5% en la campaña 2022/23 en Argentina y alcanzará las 16.700.000 hectáreas, lo que implicaría que por primera en seis años el área destinada a la oleaginosa crezca, según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. De concretarse esta proyección, la superficie sembrada crecería en 400.000 has. respecto a la campaña pasada.

Asimismo, se estima un incremento importante en la cosecha, que podría escalar 11% respecto al ciclo anterior y sumar así 4.700.000 de toneladas para alcanzar una producción total de 48.000.000.

“Los productores estarían más dispuestos a expandir el área sembrada con soja tras una nueva ventana de siembra afectada por la sequía y un escenario local e internacional donde la incertidumbre domina”, expresan desde la BCBA. “Al igual que el girasol, es un cultivo que inmoviliza menor capital y requiere de menor inversión en relación con los costos de producción con respecto al maíz, pero además, en un escenario climático adverso sus rendimientos que podrían verse también menos afectados, por lo que se concluye como una opción menos riesgosa”.