Cada año ingresan en la atmósfera 30 mil millones de toneladas de CO2, producto de la combustión de combustibles fósiles como el petróleo, gas natural y carbón.

La generación de electricidad, el transporte (los motores de explosión), la industria y los hogares de los países desarrollados son los principales responsables.

Las primeras medidas recomendables son mejorar la eficiencia de la energía, detener la deforestación, desarollar energías limpias, lograr capturar tanto carbono de la atmósfera como general las industrias que queman petróleo.

El cambio climático se ha convertido por sí mismo en un problema serio y a la vista, que no se arregla con dinero ni lágrimas. Afecta a todo el planeta, no se puede detener a voluntad, es determinante de las condiciones de vida y de la naturaleza de los ecosistemas con nosotros incluidos.

El cambio climático global provoca aumento de temperaturas y de la evaporación del agua de los ríos que por esa vía concentran sus contaminantes; se incrementa la frecuencia de los incendios forestales y la contaminación térmica de las aguas superficiales.

El cambio en el uso del suelo ha sido ejemplar: El medio natural antiguo se ha fragmentado por el trazado de carreteras, grandes obras hidráulicas, urbanizaciones y otras.

Otro resultado del cambio climático es la aparición en climas templados de especies propias de climas cálidos: Tenemos la experiencia actual de tarariras y palometas mordiendo a bañistas en Buenos Aires, donde apenas se las conocía, la presencia de grandes caraloles africanos en la Mesopotamia y de pestes de cultivos de que nunca se había oído hablar

Un informe de la Universidad de Harvard advertía hace algunos años que ya se veían los primeros indicios de cambio climático en una sociedad -sobre todo la norteamericana- que no está preparada para ellos. “Un examen cuidadoso de los recientes acontecimientos meteorológicos muestra que los casos extremos, que antes se daban con una frecuencia de uno en 100 años, ahora se dan en uno de cada 20 años o menos”, dice el informe aludiendo a una situación que en los últimos años se ha pronunciado mucho.