¿Por qué hay cada vez menos explotaciones agropecuarias en Entre Ríos?

La Facultad de Ciencias Económicas y la Bolsa de Cereales de Entre Ríos desarrollaron una serie de informes sobre la estructura y coyuntura del sector agropecuario de la provincia. Los mismos tienen como objetivo, describir las principales tendencias en la estructura del sector según una caracterización del conjunto de las explotaciones agropecuarias de la provincia, según su tamaño, en forma comparativa con otras y los promedios nacionales, a partir de los datos brindados por los distintos Censos Nacionales Agropecuarios del INDEC.

En primer lugar, se destaca “la continua caída de cantidad de explotaciones agropecuarias que se ha dado tanto a nivel provincial como nacional, que se refleja con datos del Censo Agropecuario 2002 al comparar con los más actuales de 2018, obteniendo disminuciones en el número de explotaciones del 35,8% en Entre Ríos, 28% en Buenos Aires, 20% en Córdoba, 28,5% en Santa Fe y 28,2% en Corrientes”.

Como contracara a esta situación, el tamaño promedio de las mismas en Entre Ríos ha crecido un 28,5% desde el 2018 al 2020, pasando de 294 a 378 hectáreas por EAP respectivamente. Este crecimiento “es una tendencia generalizada en todas las provincias del país, donde el mayor incremento observado corresponde a Corrientes, con un 35,6% y el menor en Santa Fe, con 18,3%”.

En Entre Ríos hay 1.027 EAPs que gestionan cada una hasta 10 hectáreas, totalizando 5.345 has; 6.225 explotaciones de entre 10 y 100 hectáreas cada una, totalizando 301.920 has. Un dato que surge del informe es que el 8,2% de las explotaciones agropecuarias en Entre Ríos tiene a su cargo la gestión del 60,8% de las hectáreas que producen bienes agrícolas, pecuarios o forestales destinados al mercado.

Una dimensión complementaria de dicho análisis se refiere al grado de importancia que representa el arrendamiento como régimen de explotación. En este sentido, en la provincia se aprecia casi una duplicación en la proporción de hectáreas explotadas a través del arrendamiento de la tierra, siendo esta provincia donde más se ha incrementado, con una variación del 87,3%, cuyas hectáreas arrendadas representaban el 16,5% para el censo del 2002, mientras que en 2018 es del 34,6% totalizando una variación nominal de 1.048.185 a 1.608.293 hectáreas respectivamente. Esto se da en un contexto generalizado de incremento en los arrendamientos al comparar con otras provincias similares a lo largo de la serie histórica.