Polémica por dichos de un diácono sobre el aborto y las mascotas

Días atrás el recientemente ordenando diácono, Pablo Méndez, oriundo de Goya (Corrientes), pero que reside en Federal, sumó sus críticas a la Resolución del Ministerio de Salud de Entre Ríos, por el cual se dispuso la Guía de Procedimientos para la atención de pacientes que soliciten prácticas de abortos no punibles. El religioso, en diálogo con Radio Integración y que reproduce Federal al Día, utilizó una frase que generó polémicas en la norteña ciudad entrerriana: “A mí no me da asco matar un perro o un gato, pero si me da mucha tristeza matar la vida de un ser humano y conozco muchas personas que prefieren la vida de un perro y un gato, antes que la vida humana”. Estas declaraciones se dieron en el marco de una fuerte puja que sectores de la Iglesia Católica sostienen con las autoridades, por la aprobación del protocolo que establece el aborto no punible.

 

Cabe acotar que días pasados, en un comunicado que lleva las firmas de los obispos Jorge Lozano (Gualeguaychú), Estanislao Karlic (Paraná), Luis Collazuol (Concordia) y Mario Luis Bautista (Paraná), los máximos dirigentes de la Iglesia en el territorio provincial afirmaron tener “estupor” ante dicho protocolo aprobado. Para los católicos lo dictaminado por los supremos jueces es “inconstitucional”, tal cual señalaron, ya que “la Constitución Nacional defiende la vida desde la concepción”.

 

El decreto 974 siguió el planteo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Por consiguiente, y desde que fue publicado en el Boletín Oficial, rige para el territorio provincial por lo que “las mujeres que hayan sufrido una violación podrán solicitar la interrupción del embarazado sin necesidad de algún tipo de denuncia”.

 

Al respecto, los obispos expresaron que la disposición de no exigir denuncias, y de bastar sólo con una declaración jurada, da “la impresión –dijeron- que en realidad, lo único que se busca es que se proceda a abortar expeditivamente a instancias del Estado”.