Piquetes provocaron grandes pérdidas a empresas y transportistas

Recién después de 15 días de un piquete que interrumpía la operatividad del Puerto de Buenos Aires, un despliegue policial y de Prefectura, impulsado por el Ministerio de Seguridad de la Nación, permitió liberar esta semana el ingreso de transportes, que se encontraba bloqueado por un grupo de trabajadores de una empresa cuya concesión sobre una de las terminales de dicha estación marítima, finalizará el 15 de mayo próximo. La protesta, generó importantes pérdidas para los transportistas que allí aguardaban sin poder trabajar y para las empresas, algunas de las cuales, tuvieron que paralizar su producción, fundamentalmente por falta de insumos que llegan del extranjero.

El gerente de “Comercio Exterior del Grupo Motta”, Rodrigo Minguillón, en diálogo con Canal 6 ERTV, expresó que “como país exportador toda la mercadería entra y sale por dicho puerto. Una protesta de uno o dos días, si bien complica, es solucionable, pero no puede ser que se den de 10, 12 o más días. Uno trabaja mucho para hacer crecer el comercio exterior y lamentablemente estas situaciones tiran para atrás. Los clientes nos entienden, porque ya conocen un poco el historial de nuestro país y la buena voluntad de las empresas, pero es difícil mantenernos competitivos con sucesivas acciones como esas. Todos somos trabajadores y cuando tenemos que plantear alguna cuestión, se plantean por los canales correspondientes; lo que es inviable, es que se trate de forzar situaciones, porque no se solucionan de esa forma los problemas. Y esas cosas hay que visualizarlas, muchas veces es más importante una nota de la farándula que una noticia que afecta al proyecto exportador del país. Nosotros teníamos casi 600 toneladas de productos que no podíamos sacar; ingresaron máquinas para el proyecto de Calisa 2, que también quedaron paralizadas con esta medida. Los transportistas  estuvieron en condiciones inhumanas, para poder ir a un baño, tenían que caminar 10 cuadras. Nuestra mercadería es congelada y se puede mantener, pero las frutas por ejemplo, se pierden, justo en la cosecha de cítricos de Entre Ríos”.

“Estuvimos secuestrados”

Más de 10 cortes de rutas sigue habiendo en la provincia de Neuquén, que lleva adelante el grupo denominado “Trabajadores Autoconvocados de la Salud”, lo que está afectando seriamente a transportistas de todo el país, que quedaron varados por esta protesta. Hay camiones con alimentos y las unidades petroleras, que realizan el trayecto entre Vaca Muerta con las refinerías, que al no poder circular, han dejado a decenas de estaciones de servicio sin naftas, ni gas oil.

El transportista Rubén Fischer (Puíggari), en diálogo con los medios del “Centro Periodístico de Entre Ríos”, quien estuvo casi 15 días “atrapado” por las manifestaciones, expresó que “somos rehenes de los sindicatos y sus negociados. Nos tuvieron secuestrados con los distintos cortes. Como el gobierno de Neuquén les debería desde 2020, tomaron esta medida de fuerza, el tema es que perjudican a otros. Los reclamos que están haciendo, por más justos que sean, no pueden impedirnos trabajar y circular libremente por el territorio de la República Argentina, como lo dice la Constitución Nacional. Tenemos a una familia atrás que nos espera, que necesita de los ingresos que generamos con nuestro trabajo. Hay compromisos contraídos, porque muchos como en mi caso, somos dueños de nuestro humilde camión, que es nuestra fuente de ingresos. Yo quedé en la salida de ‘Fortín de Piedra’, donde hay un piquete que no deja pasar a nadie, pero hay cientos de colegas en las rutas varados sin poder llegar a su destino con la carga o de vuelta a su casa. Solo dejan pasar una camioneta al mediodía con alimentos y una ambulancia que venía a hacernos el control por el COVID… En el Puerto de Buenos Aires también pasó. Es una vergüenza que en un país tan rico vivamos estas cosas. Esto termina siendo una pelea de pobres contra pobres, entre la gente de salud, los transportistas y a donde tienen que llegar los reclamos, no llegan. En el primer corte, estuve en la ruta sin asistencia, sin comida, sin baños. Nos liberaron y llegamos hasta el siguiente piquete que nos dejó entrar al establecimiento donde estuvimos, que era el lugar donde teníamos que descargar, pero no dejaban ingresar el personal que trabaja para la planta. Son pérdidas millonarias”.