Patricia Caro y la lucha contra las adicciones: “Que los chicos no consuman, es algo que depende casi en un 100% de la familia”

En ocasión de su visita a Crespo, donde brindó una charla a jóvenes de esta ciudad, la Lic. Patricia Caro, especialista en adicciones y dirigente de la Fundación “Ave Fénix”, brindó certeras definiciones sobre una temática que genera cada día, más preocupación en la sociedad actual, por el alto nivel de consumo entre los adolescentes, tanto de alcohol, marihuana y cocaína como de otras sustancias. “Es muy importante llegar con estas charlas a los chicos. Tenemos en claro que la mitad de esos jóvenes está consumiendo marihuana, con total desaprensión, creen estar seguros que es inofensiva, por lo que ha generado el imaginario social y hay que luchar contra eso” señaló la Lic. Caro, quien remarcó “que los chicos no consuman, es algo que depende casi en un 100% de la familia. Los adolescentes que empiezan a consumir, en realidad es porque están tapando agujeros, por una necesidad de nuclearse con los pares, quizás por un problema de autoestima” destacó.

La profesional contó que “he estado en escuelas de Paraná, donde el narcotraficante está vendiendo drogas a los chicos a través de la tela metálica que separa el edificio con el terreno baldío. Hay chicos de 10, 11 y 12 años que ya están consumiendo, que lo hacen porque tienen familias con 3 generaciones de consumidores. Hoy la marihuana, que es la droga más difundida, vale centavos y los chicos consiguen dinero de cualquier manera, venden cosas que tienen o cosas de sus casas, que ese también es un llamado de atención importante para los padres o el pequeño robo dentro de la escuela, sacarles las cosas a los compañeros para vender y proveerse”.

Caro acotó que “el problema del narcotráfico en general, es que no tiene una sola pata, que es la lucha desde la ley o desde la policía, sino que también tiene que venir desde lo social. El narcomenudeo es como las cucarachas, que hay que correrlas porque eliminarlas no podemos. Mientras sea un recurso de vida para el pobre, no lo vamos a eliminar, sino que hay que hacer un trabajo social muy arduo y trabajar mucho con la infancia que viene, con las nuevas generaciones, porque a las viejas, es difícil modificarlas”.

– ¿Una mayor cobertura económica del tratamiento por parte del Estado, es una materia pendiente?

– Los tratamientos por ley deben cubrirlos las obras sociales y cuando no se tiene, se hace un trámite en SEDRONAR, que está obligada a cubrirlo. Hay muchas instituciones que supuestamente contienen o tratan adictos, pero al no tener la habilitación de ese organismo, no tienen cómo sostenerse. Eso hace que haya instituciones que, por ejemplo, están con gente pidiendo plata en la calle para mantenerse, lo que significa que SEDRONAR no las habilitó y si ese organismo no las avala, no se puede confiar en el tratamiento que aplican. SEDRONAR tiene un tope de dinero asignado para cada tratamiento, lo que significa que para cada provincia y para cada institución de cada provincia tiene un cupo. El tratamiento completo tiene 4 fases y cada una de las mismas dura 6 meses, porque es un proceso de evolución lenta, de reeducación y cambio total de la cabeza del drogadicto. No puede llevar menos tiempo, porque nadie se recupera de una adicción en un año. Darle el alta antes de ese tiempo, los deja en una vulnerabilidad muy grande y con posibilidad de recaída.

– Algunas estadísticas muestran que está creciendo más el consumo en mujeres jóvenes…

– Por lo que vemos en las escuelas y lo que venimos charlando con los chicos, siguen predominando los varones, pero hay un aumento de ingreso de nenas al consumo. Incluso se da en chicos de 10 años, que es donde se dan estas situaciones vulnerables, porque viven con la droga naturalizada dentro de la casa. Hemos hablado muchas veces de las consecuencias del consumo. Las drogas, aparte de afectar todo lo que tiene que ver con la psiquis, las capacidades intelectuales, las conductas y demás, en las nenas, desde el punto de vista hormonal femenino, se va a ver más afectada que el varón en ese sentido.