Pr. Dorsch: “Sentí que era hora de irme, pero con la satisfacción de lo logrado”

Tal como adelantamos en este sitio digital, el Pr. Darío Dorsch (Iglesia Evangélica del Río de la Plata), confirmó que el 28 de febrero de 2021 terminará su tarea pastoral en la “Congregación Crespo” y que su nuevo destino será Jardín América (Misiones).

Dorsch, en diálogo con los medios del “Centro Periodístico de Entre Ríos”, expresó que “fue una decisión muy pensada y que hace un año que la veníamos analizando. Hay circunstancias que hicieron que tomara esta determinación. Por un lado, siento tristeza de dejar esta hermosa ciudad, después de 8 años de trabajo pastoral, pero ese tiempo, creo que ya es demasiado, por el desgaste que uno sufre y porque también cada comunidad tiene sus particularidades. Así que sentí que era hora de irme, pero con la satisfacción de lo logrado y en mis últimos años que faltan para jubilarme, quiero algo más tranquilo. El trabajo de pastor tiene muchas facetas y puntualmente esta Congregación demanda mucho, con más de 1.000 miembros activos, con mucha gente anciana a la que hay que ayudar. A eso hay que sumarle la atención en la oficina, la preparación de los materiales y los encuentros diarios, con reuniones todas las noches con los diferentes grupos: hay 2 de mujeres, otros 2 de jóvenes, el de hombres y para todo eso, se necesita de una preparación. Y pese a todo el esfuerzo que uno haga, no puede conformar a todos los sectores. Las personas más grandes quieren una atención, los más jóvenes otra y el trabajo que hicimos fue lograr un equilibrio y que todos tengan participación. Esta es una Congregación donde deberían trabajar 2 pastores y yo lo he hecho solo durante años y hay cosas que se resienten, sobre todo la salud. Tengo 57 años y una arritmia cardíaca y para servir a la gente, uno tiene que estar bien y yo no siento que estoy bien. El desgaste normal en la tarea pastoral, es al 8º año de estar en la ciudad, pero en esta Congregación, fue mucho antes, por eso creí oportuno que era el momento de cambiar, de conocer nuevas personas, nuevas familias”.  

Finalmente, al hacer referencia a algunos desencuentros que habría en la IERP local, el pastor dejó una reflexión: “El Evangelio no cala en todos; uno tiene que buscar lugar donde haya tierra fértil, donde la semilla crezca y la Palabra de Dios se reproduzca… No es un problema de nuestra institución, es un problema de las personas. Están bien los recambios, debe haber alternancia y también en los pastores. Uno ve en distintas instituciones que hay gente que se apropia de la misma y eso no hace bien”.