Para Giberti, quienes van a prostíbulos son sujetos miserables y con características delictuales

Eva Giberti, directora del Programa “Las víctimas contra las violencias” destacó la importancia de llamar las cosas por su nombre y sostiene que “cliente” es como se tiene que denominar a los hombres que alimentan el círculo de explotación sexual y por ende tienen responsabilidad en la generación de demanda de trata de personas para propósitos de explotación sexual.

“Esto existe porque hay hombres que son violadores sistemáticos que son los que asisten a lugares en donde las mujeres están siendo esclavizadas y explotadas. Una víctima de trata no es una víctima de prostitución, es una esclava, por lo tanto el sujeto que paga por tener relaciones con ella, antes que satisfacer sus necesidades sexuales lo que satisface es su afán de poder porque sabe que está con una esclava” destacó Giberti.

Sobre “el cliente” remarcó que “es un sujeto miserable que además tiene todas las características delictuales posibles”.

Al respecto del debate que se da en los organismos internacionales sobre la inclusión de este concepto, dijo que “los consumidores de estas víctimas estaban asociados con el delito, entonces esto era un problema grave para los organismos internacionales porque si usaban la palabra ’cliente’ fatalmente el género masculino quedaba involucrado. Pero quienes van a los piringundines, a los prostíbulos, a las whiskerías, a los bares e ingresan para explotar a estas muchachas y sobre todo para violarlas son hombres. Estos organismos internacionales no querían usar la palabra cliente, habían inventado y siguen usando “desalentar la demanda”.

En ese sentido, Argentina hizo punta cuando en marzo del 2009 en una reunión internacional de la OEA (Organización de los Estados Americanos), el entonces Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, Aníbal Fernández, en su discurso inaugural utilizó la palabra cliente.

“Esto causó asombro en un público habituado a hablar de modo más neutro. Pero en el documento final aparece en dos puntos la figura del cliente y fue votado por todos los países presentes. Mientras no desactivemos la presencia de estos sujetos que pagan para disponer de esclavas va a ser muy difícil parar con este delito”, concluyó Giberti en declaraciones a la agencia Telam.

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