Para evitar el coronavirus, se mudaron a una isla remota sin gas, luz ni agua corriente

Son los únicos habitantes en la isla, a la que se mudaron desde Escocia poco antes de que empezara el confinamiento.

Por estos días en la isla de Owey, en el condado irlandés de Donegol, viven solo dos personas: una pareja que alquiló una casa en es paraje remoto para escapar del coronavirus.

Sarah y Luke Flanagan son oriundos de Leeds y alquilaron una casa en ese destino poco antes de que se decretara el confinamiento en el Reino Unido.

Llegaron a la isla desde Escocia y se encontraron que no tienen servicio de gas, luz ni agua corriente.

Es por eso que calientan su vivienda con carbón. “Usamos un tanque para recoger el agua de lluvia, cocinamos usando grandes botellas de gas que también almacenamos en los meses de verano, y tenemos paneles solares que conectamos a la batería de nuestro auto para cargar a lo largo del día antes de cargar nuestros teléfonos”, contó la mujer, quien remarcó que hay 4G en el área.

Para hacerse de alimentos, disponen de un bote que los comunicó con el continente. Así pudieron comprar provisiones y reservas que les sirvieran para el invierno.

Además, pescan, cultivan verduras y crían gallinas.

Ya se adaptaron al lugar y, por el momento, los Flanagan no decidieron hasta cuándo se quedarán en la isla, uno de los pocos lugares del mundo que no se vio afectado por la pandemia de coronavirus ni las restricciones gubernamentales.

Fotos: Luke Flanagan / SWNS.COM