Para comer saludable, hacer gimnasia y evitar obesidad en niños, implementan el “Proyecto Juegas”

obesidadUn estudio efectuado en la provincia, reveló que el 22% de los niños tienen sobrepeso y el 13% es obeso. Con estos datos como indicio, comenzó a implementarse en la provincia la prueba piloto del Proyecto Juegas, una iniciativa mediante la cual se forma a maestros y personal de las escuelas para que enseñen a los alumnos a comer saludable y realizar actividad física. Se trata de una propuesta concretada a través del trabajo conjunto entre los Ministerios de Salud, Desarrollo Social y Educación y depende de la Coordinación de Prevención de Enfermedades Crónicas No Transmisibles de la provincia, que consiste en una intervención comunitaria que articula la vinculación educación, juegos, gimnasia y alimentación saludable. Las licenciadas en Nutrición Laura Larrateguy y Evelyn Baraballe, integrantes del grupo técnico de trabajo que lleva adelante el Programa Juegas, visitaron el Centro Periodístico, Radial y Televisivo de Crespo, para explicar los detalles y objetivos del mismo. Las funcionarias comentaron que “Juegas es un proyecto de intervención comunitaria que trata de prevenir la obesidad infantil a través de estudios de prevalencia que se hicieron en la provincia. Uno a cargo de Evelyn (Baraballe) y otro desde Sanidad Escolar. Allí detectamos que había un 35% de chicos con exceso de peso en la provincia. Es decir, de 10 chicos, 3 o 4 poseen sobrepeso u obesidad. Es una cifra alarmante y sabemos que esto va a crecer. Este proyecto tiene dos pilares fundamentales: la educación alimentaria nutricional y los recreos activos ante el sedentarismo”. El proyecto está funcionando con tres pruebas piloto: en Paraná, San Jaime de la Frontera y Larroque. Se detectaron a través del programa Sanidad Escolar, a aquellos chicos que tenían sobrepeso. Se los deriva y se les hace un seguimiento con actividad física en el barrio y con consultas a la nutricionista pautadas para revertir el problema.

El grupo de profesionales que trabaja detrás de este proyecto, está constituido por una psicóloga, profesores de Educación Física, un médico y las licenciadas en nutrición Larrateguy y Baraballe. En cuanto a si existe diferencias en los porcentajes de obesidad en relación a la situación socio económica del pequeño, Larrateguy comentó que “se da en ambos polos (clase alta o baja) por diferentes factores. En la población socio económica más alta, entra en juego el tema de los medios de comunicación, del acceso a la tecnología que los lleva a estar encerrados y porque viven en departamentos. Existe sedentarismo. En el sector socio económico bajo, muchas veces no se varía la alimentación y se consume comidas con abundante carga calórica. Igualmente hoy con las asignaciones u otro tipo de ingresos, se puede mejorar la alimentación pero no se tiene conocimiento de ello, por eso apuntamos a la educación, educamos al chico para que cuando sea un adulto responsable y críe los hijos, lo haga de manera distinta a como nos criamos nosotros”. “En este proyecto intervienen tres ministerios, el de Salud, el de Desarrollo Social y el de Educación. Estamos haciendo un trabajo interministerial, vamos todos al mismo objetivo y cuando detectamos el problema, decidimos buscar qué factores influyen en ese sobrepeso. Fuimos buscando los actores sociales que tienen que ver con este problema. Además en las capacitaciones hacemos responsable a cada actor social, porque uno como ciudadano tiene que ver con esto, no esperar del Estado solamente, sino tratar de cambiarla la realidad desde nuestra propia casa”, agregó Larrateguy.