“Para arbitrar, el fútbol argentino es uno de los más difíciles del mundo”

Adrián Fonzo fue un árbitro de creciente trayectoria, surgiendo de la Liga Paranaense de Fútbol, pasando también por Paraná Campaña y subiendo de categorías como el Nacional B hasta desembocar en Primera División. Tras su retiro ocupa un lugar en el cuerpo de instructores de la Asociación del Fútbol Argentino.

Desde su lugar dialogó con N6 Deportes analizando la formación arbitral en el país, el fútbol que tenemos, el aporte tecnológico y el crecimiento del arbitraje femenino. Afirmó que en Argentina resulta muy complicado arbitrar, asimismo destacó como fundamental la inclusión de los adelantos tecnológicos para evitar errores.

– Construiste una carrera desde la Liga Paranaense hasta el fútbol profesional. Un camino nada sencillo.

– Así es. Pude formarme en una de las mejores escuelas que tiene el arbitraje que son las ligas regionales y en aquellos tiempos, cuando empecé, habían partidos difíciles. Recuerdo los clásicos de Crespo o de Paraná. Encuentros intensos. Para los que vamos del interior y hacemos ese largo camino hacia el profesionalismo, resulta una buena escuela. Estuve dos décadas en el profesionalismo y eso me llevó que tras mi retiro, no pudiera hacer el duelo. Tras dejar el referato, la Asociación Argentina de Árbitros (AAA) me ofreció un lugar para trabajar desde la parte académica, hice un curso de instructor con capacitaciones en FIFA y hoy integro la Comisión Arbitral en la parte pedagógica a través del Consejo Federal de Fútbol. También se sumó un grupo de ex árbitros internacionales como instructores, estamos en un papel complicado porque es muy distinto a lo era dentro del campo de juego. Antes a nosotros nos evaluaba todo el mundo, la gente, nuestros profesores, convivíamos con el error y el acierto; hoy la comunidad nos estaría evaluando según el producto que presentemos. Es una responsabilidad más grande porque antes había un solo perjudicado que era uno mismo y hoy estamos poniendo elementos en un fútbol que está muy competitivo como el de Argentina. Para dirigir es uno de los más difíciles del mundo y estoy orgulloso de estar en este fútbol.

– ¿Para esta tarea deben acudir al predio de AFA?

– El cuerpo de profesores está dividido en dos partes. Particularmente tengo trabajo en la sede de Paraná y una hay parte de colegas que están radicados tres días en Capital Federal y luego viajan a su provincia. Hoy estamos todos trabajando desde casa, acompañando a los árbitros en este momento particular. Ni siquiera hay una fecha posible que se haya dado a conocer, estamos tratando de contener al plantel cada uno con su personalidad, son muy jóvenes con muchas expectativas y nos abocamos a esta tarea de oficiar de psicólogo y trabajar con ellos en un aspecto sumamente difícil.

– ¿Cuál es la situación del arbitraje en este contexto?

– Desde Pittana hasta el último árbitro, están en una situación similar al no realizar actividades dentro de su espacio. La diferencia radica en que los árbitros profesionales reciben ingresos porque son empleados, tienen relación de dependencia de la Asociación de Fútbol Argentino. Actualmente no estamos encuadrados a las flexibilizaciones actuales y no creo que cambie a corto plazo. Los árbitros de elite se están capacitando de la misma manera, vía on line.

– En tu carrera atravesaste diversas innovaciones como la presencia de la tecnología.

– Sí, viví todas esas etapas como árbitro. Desde la exigencia que había de la comunicación visual entre el equipo arbitral, las señas, el lenguaje propio de los árbitros con los asistentes, después se fue mejorando hasta contar con una gran calidad como es ahora. Vivimos varias situaciones que se pudieron haber salvado con esta tecnología que se emplea actualmente. Teníamos sensaciones que hoy se solucionan fácilmente. El sistema deportivo profesional y los intereses deportivos y económicos exigen optimizar la calidad arbitral y el VAR, por ejemplo, es un aporte. Hay que aceptarlo y esto no pasa por capricho. La FIFA lo venía probando y lo sigue haciendo, así como cada Federación lo hace con su interpretación y su forma de pensar. La comunicación ha evolucionado mucho. En la cuestión del área penal se trabaja mucho con la práctica y estrategia que el árbitro debe tener para definir esa situación. De estar bien situado, buscar una posición correcta, sobre todo en nuestro fútbol, mirar arriba y abajo porque a los jugadores les gusta simular y sabemos que tenemos defensores rudos.

– El fútbol femenino está creciendo y la mujer en el mundo arbitral no es la excepción.

– El fútbol en este caso, ha demostrado que la inclusión es verdadera. Desde los conceptos mismos porque trabajan a la par de los hombres y lo hacen muy bien. Solamente se nota una cuestión genética que es la parte física, porque han carecido de formación futbolística en divisiones inferiores. Con el correr de los años eso no será tal porque se viene trabajando en ese tema en varios clubes del país que presentan escuelas de fútbol femenino. A partir de esa incorporación del futbol femenino a la AFA, se acarreará esa cadena e imagino que en menos de una década estaremos con un fútbol y arbitraje femenino de elite.

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