País rico, país pobre: cómo enfrentan los gobiernos africanos la pandemia

El nuevo coronavirus ha dejado hasta ahora más de 50.000 contagiados y más de 2000 muertos en África, y está afectando de manera muy distinta a cada país y cada región: por ejemplo, hay más contagiados en países muy poblados, como Egipto y Sudáfrica, pero coincide que estos son también los que tienen más medios para hacer recuento de casos y economías más fuertes para desplegar medidas de protección.

Así, cada país ha adoptado y personalizado según sus circunstancias una serie de restricciones, como los períodos de cuarentena, el uso de barbijos o el distanciamiento social.

En el ámbito económico, los gobiernos africanos se están enfrentando a una situación sin precedente, dado que las restricciones impuestas están afectando enormemente el desarrollo de sus países, las industrias y el empleo. La Comisión Económica de las Naciones Unidas para África ha previsto unos 100.000 millones de dólares en pérdidas como poco; casi todos los Estados han anunciado contracciones de su PBI para el año que viene pese al crecimiento de años anteriores, pérdida de puestos de trabajo y un daño enorme para la población, especialmente la más pobre: en África son al menos 650 millones, según la ONG Oxfam, mientras que el 85% de los 1300 millones de habitantes se ganan el sustento con empleos informales que los obligan a vivir al día. Si no salen a trabajar, no comen al día siguiente. Y no tienen un subsidio por desempleo que solucione el problema. Protegerlos de la pandemia no es fácil cuando un país está entre los menos desarrollados del mundo.

En este caldo de cultivo, Development Reimagined, una consultora internacional con sede en China, acaba de publicar los resultados de una investigación realizada a partir de datos recogidos por el Fondo Monetario Internacional, la Cámara de Comercio de Estados Unidos y los gobiernos africanos acerca de cómo y cuánto está gastando cada país en asistir a sus ciudadanos y qué otras medidas no económicas se están aplicando. “Queríamos que los gobiernos y ciudadanos africanos pudieran evaluar fácilmente su progreso, así como intercambiar ideas y mejores prácticas”, explica Hannah Ryder, directora ejecutiva de la empresa.

Encontraron buenas y malas noticias. Una de las mejores es que 44 de 55 países del continente cuentan con un total de 156 medidas de alivio social y económico. De ellos, 36 países han desembolsado un presupuesto específico para tal fin, con una media de gasto del 1,07% del PIB. Todos juntos suman 37.800 millones de dólares. Hay que tener en cuenta que este esfuerzo se está realizando en países muy ricos, pero también en otros muy pobres, y además de manera muy temprana, pues todavía 23 de ellos cuentan con menos de 100 positivos de la enfermedad confirmados.

También hay malas nuevas. De esos 37.800 millones de dólares que se han destinado a combatir la pandemia, el 65% viene de tan solo dos países: Egipto y Sudáfrica, los cuales se cuentan entre los más ricos del continente. Y con mucha diferencia, porque este último ha gastado más del triple que el país norafricano.

Si bien es cierto que otros Estados, como Ghana, Ruanda, Malawi y Senegal, entre otros, han negociado ayudas con el Fondo Monetario Internacional y con el G-20, al día de hoy aún no se ha notificado para qué se van a usar.

Otro de los puntos más preocupantes es que hay seis Estados que todavía no han destinado ni un dólar a combatir el Covid-19, y todos ellos se cuentan entre los más pobres.

Si bien es posible que estos países hayan reservado un presupuesto e introducido algunas medidas, los analistas no han encontrado por ahora ningún informe que sugiera que esto haya tenido lugar.

“Sin embargo, estamos atentos y actualizamos regularmente los datos”, advierte Rosie Wigmore, una de las analistas que han llevado a cabo la investigación. Son Sierra Leona, Burundi, Sudán del Sur, Santo Tomé y Príncipe, Djibouti y Tanzania. El gobierno de este último país, además, está siendo fuertemente criticado por los partidos opositores por no dar información detallada ni tomarse suficientemente en serio la enfermedad.

El caso sudafricano

Sudáfrica es el país con más contagiados del continente y también el que ha destinado la mayor parte de su PBI a combatir la pandemia: un 7%. Introdujo cuatro medidas sociales y económicas y ha impuesto la cuarentena más estricta y, sin embargo, se encuentra en la séptima posición del ranking.

Lo explica Rosie Wigner: “Nuestra metodología interna clasifica a los países en función no solo de su gasto (que es enorme en términos absolutos y relativos para Sudáfrica), sino también por la cantidad y el rango de medidas que están tomando. Según este análisis, aunque Sudáfrica ha hecho mucho, lo ha hecho debido a la imposición de un estricto bloqueo, y como una de las economías más ricas de África tiene más acceso que otras en el continente a los recursos”.

Así, los análisis han demostrado que otros países africanos menos ricos han tenido respuestas más amplias y respuestas más creativas que las naciones mejor posicionadas. “Dicho esto, Sudáfrica de ninguna manera está fallando. Lo que queremos ver como resultado de este ranking es una carrera hacia la cima para apoyar a las personas más pobres en los países, y creemos que Sudáfrica y todos los demás pueden hacer más todavía”, concluye la analista (Fuente: El País, España).

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