Padre Julio Fáes habló sobre su nuevo destino y del catolicismo en Estados Unidos

El Padre Julio Fáes, quien durante 5 años cumpliera funciones sacerdotales en Crespo, tendrá otro destino en Estados Unidos, país en el que está radicado desde enero de 2020. En diálogo con los medios del “Centro Periodístico de Entre Ríos”, el sacerdote confirmó que “el Obispo Tylka, me ha designado para las parroquias de Champaign (“Santa María”) y Urbana (“San Patricio”), lo que se hará efectivo el 15 de junio próximo. Hay un nuevo destino que me espera, pero también les digo a mi comunidad del corazón de Peoria, con la cual compartí estos 2 años y medio, que una parte de mi corazón queda aquí, sufriendo el desprendimiento de un pastor que ama a su pueblo. Seguiré en la misma Diócesis, en el mismo Estado y bajo el mismo obispo; son ciudades que están a una hora y media de viaje (en vehículo). La primera, cuenta con una universidad muy reconocida, que tiene 31.170 estudiantes y 2.600 profesores. Donde estoy trabajando, la mayor parte es comunidad latina, aunque toda la cuestión orgánica y funcional de la Iglesia es con la comunidad norteamericana, lo que me exigió mucho a ir aprendiendo el Inglés. Cuando llegué, solamente decía “Good Morning” (buenos días), pero inmerso en la misma cultura fue aprendiendo día a día”.  

– ¿Cómo está el catolicismo en Estados Unidos?

– En Estados Unidos hay una especie de confluencia de culturas de todo el mundo. La Conferencia Episcopal de los obispos de este país ha convocado justamente en este momento a una reflexión sobre la importancia de la presencia real de Jesús en la Eucaristía, porque hay católicos de aquí, que no creen en esa presencia. En ese sentido, es para resaltar el aporte que hacen los inmigrantes latinos, que han traído a USA la fortaleza de la fe, a mi entender, son un aire de esperanza para la Iglesia. Ya lo decía en su momento el Papa Juan Pablo II: “América es la esperanza de la fe”. En el nuevo destino, tengo una comunidad de Guatemala muy grande, otra de México y por lo que he hablado con el pastor saliente, que me ha estado preparando en la transición, participa mucha gente joven, por el contexto universitario antes mencionado. Por lo tanto, van a ser tiempos fuertes durante el período de universidad. Ahora los jóvenes están cerrando su ciclo lectivo y empiezan sus vacaciones. O sea, esos 31.770 estudiantes no van a estar, pero será bueno para ir preparándome a todo lo que viene, más allá que hay una comunidad base que vive la fe continuamente.

– ¿Sigue en comunicación con sacerdotes y con personas de las ciudades argentinas donde estuvo?

– Sí, se extraña y por eso siempre me acompaña la bandera argentina y hago fuerzas para que al país le vaya bien, porque mi familia, amigos, conocidos, están allá. Argentina es mi tierra, mi gente, mi cultura… En Crespo por ejemplo, quedó gran parte de mi corazón, es una ciudad que amo, de hecho en enero pasado, tuve la oportunidad de estar 2 semanas en Argentina, muy pocos se enteraron, porque justamente quería pasar ese “tiempo de oro” con mi familia. Y estar nuevamente en esa ciudad después de 2 años, fue volver a sentir ese vigor que tiene esa comunidad.