Padre Julio Fáes desde USA: “Las familias han reforzado su fe en este tiempo de Cuarentena”

A partir de febrero de este año, el Padre Julio Fáes (oriundo de Bovril y que durante los últimos 5 años cumplió su actividad sacerdotal en Crespo) se encuentra realizando una misión en la Diócesis de Peroia, de la Arquidiócesis de Chicago (Estados Unidos). En diálogo vía Skype con el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, contó sobre cómo se vive la pandemia en dicho país, donde se registran más de 842.000 infectados y 47.000 fallecidos por esta enfermedad. “Puntualmente en el Estado donde resido, hay más de 33.000 casos y 1.468 decesos. En comparación a otros lugares del país, la situación no es crítica, pero en otras regiones sí, es muy preocupante. El presidente Donald Trump invocó la Ley de Producción de Defensa, por lo que muchas empresas, por orden del gobierno, han dejado de elaborar lo que tradicionalmente hacían y están produciendo algo para responder a la emergencia. En Peroia por ejemplo, hay una famosa fábrica de whisky, que dejó de hacerlo y ahora produce alcohol en gel. EEUU ha desarrollado toda una maquinaria para que el sistema de salud no colapse, asimismo está el temor, porque ningún sistema está preparado. Por esta misma ley, se mandó a hacer la cantidad de hisopos necesarios para testear el COVID-19 y controlar a 30.000.000 de personas. Para que esto vuelva a la normalidad, en USA se va a exigir ese control obligatorio y así resguardar a la población”.

Con extranjeros: “Mi trabajo es propiamente con los inmigrantes, especialmente con latinos, con comunidades mexicanas y otra guatemalteca. En estos días, el presidente Trump volvió a ratificar que sacará un decreto donde momentáneamente va a prohibir la inmigración, para preservar la salud de los que ya están en este territorio. Los que llegan a Estados Unidos, lo hacen en busca de la oportunidad de sus vidas y se van afincando en ciudades o pueblos más tranquilos. Todavía rige lo que se conoce como el ‘Derecho de Tierra’, es decir, cuando un niño, pareja de inmigrantes, nace en USA, tiene ciudadanía americana, pero eso no hace que los padres sean americanos. Muchas veces siguen siendo inmigrantes ilegales y cuando se producen las deportaciones, la realidad es tristísima, porque se da la separación de padres e hijos, lo que conmueven el alma…”.

Sin cultos en templos: “Las Iglesias están cerradas. Hace más de un mes y medio que no tenemos misas públicamente. Sí los hacemos a través de las redes sociales, todos los días, que es la forma de llegar a la comunidad. En una publicación de Facebook vi una placa en la que se graficaba al demonio charlando con Dios y que le decía “Te logré cerrar todas las iglesias” y Dios responde: “Te equivocaste, me abriste una en cada casa”. Lo que he notado es que todas las familias han reforzado la fe en este tiempo…”.

¿Fin del Mundo?: “Nuestros padres y abuelos, han pasado por muchas situaciones que realmente hubieran podido ser también apocalípticas, sin embargo, el mundo siguió, la vida siguió… ¿sabemos las fechas del fin del mundo? No. El único que la sabe es el Padre. Lo que está pasando, sí son oportunidades que se le da a la humanidad para reconvertirse. Me refiero a volver a los valores esenciales de la vida, a no perder el centro u objetivo de la vida, lograr la felicidad, el bien al prójimo. Los golpes son los que nos hacen dar cuenta de cuantos nos necesitamos los unos a los otros”.

Velorios sin difuntos: “Desde el tiempo que estoy aquí, he hecho 3 sepelios sin el cuerpo presente, no solamente porque está prohibido, sino que en Estados Unidos, la mamá o papá o un hermano muere en tierra mexicana o guatemalteca y no pueden ir a despedirlos, entonces se hace el sepelio con una fotografía. Son situaciones muy fuertes, tristes, porque no pueden cruzar la frontera y si intentan hacerlo, como ilegales, la policía los detiene. Lamentablemente muchas veces se hace la despedida a la distancia…”.

¿Seguirá en USA?: “Dejé gran parte de mi corazón en Crespo. Mi permiso de misión es por un año y la visa de trabajo religioso vence en septiembre de 2023. Voy a esperar que termine el año y veremos qué dice Dios. Podría quedarme un año más o volver a Argentina, no sé si a Crespo, no creo, porque estuve allí. Por lo pronto me quedo hasta enero de 2021 y después veremos si se renueva ese contrato o no”.