Ovinos: Ing. Raspo habló del crecimiento del sector, “presión tributaria” y de los beneficios para productores de salir de la “informalidad”

La ingeniera agrónoma y asesora en producción ovina, Carola Raspo, en diálogo con los medios del “Centro Periodístico de Entre Ríos”, habló del presente del sector y las perspectivas para una actividad, que aseguran especialistas, tiene mucho para crecer. La profesional destacó la necesidad de que se renueve la “Ley Ovina”, iniciativa que contempla la creación de un régimen de promoción para la ganadería ovina y que se sigue debatiendo en el Congreso Nacional. “Es de fundamental importancia para los ovejeros, porque nos da un marco al sector. En la década del 90, tuvimos nuestra peor etapa, con muchas bajas de cabezas ovinas y de precios y esta ley, a partir de su promulgación, en 2001, fue clave para recuperar las majadas y la producción en general. Es una legislación que vence cada 10 años y lo que se está pidiendo, es precisamente que se renueve”. 

– ¿Por qué cree que sigue habiendo tanta “informalidad” en este sector productivo?

– Integro la “Mesa Ovina” de la provincia de Buenos Aires y es algo en lo que venimos trabajando fuertemente, para que las majadas estén reglamentadas, es decir, poder salir de la informalidad, porque de esa manera, no sabemos cuántos animales tenemos y no se puede proyectar una comercialización a largo plazo. Se calcula que hay el doble de animales de los que están “blanqueados”. Generalmente esto se da, por la carga impositiva que tenemos. Nosotros le hacemos ver al productor los beneficios que le generaría, como comercializar con un frigorífico, porque si uno está en la informalidad, no se puede hacer. Hay muchas plantas que están abriendo y otras en proyectos, incluso para exportar y no se puede creer que los productores no se entusiasmen con esto y no empiecen a blanquear las majadas…

– La Mesopotamia está entre las provincias que más producción tiene…

– Sí, está la Patagonia, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, La Pampa… Una gran ventaja que tiene la producción ovina, es que en un año, se cumplen todos los ciclos: la oveja tiene 5 meses de preñéz, pare un cordero, que tiene una lactancia de entre 2 y 3 meses. A año siguiente, si se hizo un manejo bueno, se puede preñar la borrega también.

– ¿Falta más consumo interno…?

– Se hizo un trabajo muy fuerte, del 2017 al 2019, con el lanzamiento del “Cordero Argentino”, en algunas ciudades del país, como Rosario, La Plata y dio buen resultado, determinándose una semana, en la que varios restaurantes presentaban un plato con cordero. Además, lo que se buscaba era darle visibilidad a lo que es el cordero, en distintas ferias y exposiciones…