No tome mal sus medicamentos, porque sus infecciones podrían ser incurables

automedicaciónCada vez son más las personas que por impulso o recomendaciones de allegados, ante determinados síntomas concurren a la farmacia más cercana, en busca de un antibiótico u otro medicamento similar que calme su dolencia, sin reparar en las consecuencias inmediatas y lo que es peor aún, en la complicación que están generando a futuro. Cuando esto se torna recurrente, el organismo desarrolla una resistencia a los antimicrobianos, por lo que las infecciones posteriores ya no responden al tratamiento ordinario, tornando a la enfermedad más prolongada, que de ser grave existe un elevado riesgo de muerte del paciente.

La resistencia a los antimicrobianos es el fenómeno por el cual un microorganismo deja de verse afectado por un antimicrobiano al que anteriormente era sensible. Bacterias, virus y algunos parásitos son inmunes a los efectos de estos, como los antibióticos, los antivíricos o los antipalúdicos, de modo que los tratamientos habituales se vuelven ineficaces y las infecciones persisten, pudiendo transmitirse a otras personas. La resistencia es una consecuencia del mal uso de los antimicrobianos y en particular, del abuso en la ingesta, dado que provoca una mutación o adquisición de genes de resistencia.

Esta situación preocupa a la Organización Mundial de la Salud y a las comunidades médicas en general, porque pone en peligro el control de enfermedades infecciosas. De hecho, investigaciones científicas han constatado focos de diarrea sanguinolenta, paludismo y gonorrea en distintos continentes, que están tardando más tiempo en curarse tras el inicio del tratamiento, lo cual indica una ultrarresistencia de los microorganismos causales. Por su parte, el mencionado organismo oficial confirmó que “cada año se producen unos 440.000 nuevos casos de tuberculosis multirresistente, que causan al menos 150.000 muertes anuales”. Como se reduce la eficacia del tratamiento, los enfermos persisten infectados por más tiempo, hecho que a su vez propicia la propagación de los microorganismos resistentes a otras personas. Es prácticamente una amenaza de hacer retroceder a la humanidad a la época anterior al descubrimiento de los antibióticos. Muchas enfermedades infecciosas podrían volverse intratables, echando por tierra todo lo que se ha conseguido por la medicina moderna, incluso el éxito logrado en los tratamientos que se realizan tras un trasplante de órganos, quimioterapia antineoplásica o las grandes intervenciones quirúrgicas. Asimismo, la población acostumbrada a la automedicación, no es consciente de que cuando las infecciones dejan de responder a los medicamentos de primera línea, hay que recurrir a productos más caros. En consecuencia, la prolongación de la enfermedad y del tratamiento, que es llevada a cabo a menudo en hospitales, también aumenta los costos asistenciales y la carga económica sobre las familias y la sociedad en su conjunto.

antibioticoEl uso inadecuado e irracional de los antimicrobianos crea condiciones favorables a la aparición y propagación de microorganismos resistentes. Ello también ocurre cuando los pacientes no toman correctamente el medicamento recetado por el médico, en los casos en que adquieren un fármaco alternativo, que puede llegar a ser de mala calidad y en oportunidad en que el enfermo no respeta el tiempo de duración del tratamiento ni las dosis prescriptas. Finalmente, asumir la responsabilidad que a cada uno le compete, parecería ser la única alternativa, para que las infecciones sigan siendo curables…