“No fue un robo”, dice la familia del soldado asesinado en Chajarí

La familia del soldado ejecutado en Chajarí, está convencida que detrás de la violenta muerte de Fabricio Bermani (22) hay algo más. El joven era arquero titular en el Club La Florida de la Liga de Fútbol local, medía 1,83 metros, tenía conocimientos de karate y estaba entrenado por el Ejército como voluntario desde hacía tres años. Además, explicaron que la Fuerza tardó varias horas en informar de su muerte y no les cierra que pueda haber sido reducido en medio de un robo y asesinado en la nuca, de arriba hacia abajo, sin que el muchacho diera aunque sea un grito.

 

El crimen ocurrió en el Regimiento de Caballería de Tanques 7 de Chajarí. El soldado voluntario tomó la guardia del puesto 6 dentro del predio del Ejército el sábado a última hora, media hora antes de la medianoche. A la 1.30, otro soldado fue a hacer el relevo y no lo encontró. Se inició la búsqueda y lo hallaron 300 metros más lejos, fuera del predio oficial, con un balazo en la nuca y sin su fusil FAL. Lo habían arrojado sobre la banquina de la ruta provincial 2.

 

La familia se enteró recién al día siguiente por el aviso de vecinos que hablaban de “un accidente”. Ahora, ellos creen que podría haber alguien de adentro comprometido en el caso. Y apuntan: hay que hablar de asesinos, fue más de uno. “Él se hubiera defendido, no es lógico lo que sucedió”, sugieren.

 

Por su parte, el Ejecutivo entrerriano informó que el ministro de Gobierno y Justicia, Mauro Urribarri, mantiene contacto por este caso en concreto con la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. La funcionaria ofreció la colaboración de Gendarmería Nacional para que intervenga como apoyo en la investigación.

 

A Bermani le robaron el FAL, el casco, el chaleco antibalas, las municiones y tres cargadores. ¿Y no hizo nada? Existen protocolos militares para casos de asalto, dicen los familiares.

 

Además, el cuerpo fue tirado a un terreno fuera del predio del Ejército, algo que llama la atención a los investigadores. Y fue ejecutado de un tiro en la nuca, disparado hacia abajo por alguien que estaba de pie.

 

La fiscalía a cargo de Maximiliano Larocca Rees ordenó dos allanamientos (se incautaron un celular y cartuchos de escopeta), más el secuestro de los libros de guardia, y tomó declaración a más de 30 testigos, informó Clarín.

 

Fabricio Bermani estaba esperando un hijo. Su novia, Camila, con la cual se encontraba viviendo en pareja, está embarazada de cinco meses (será un varón). “Vio algo o sabía algo, nadie escuchó ni vio a nadie, habiendo tanto puestos, habiendo un cabo que se pasea toda la noche, fue más de uno. Alguien que conocía ese lugar, fue adentro”, escribió la joven en las redes sociales.