La Conferencia Episcopal Argentina valoró algunos aspectos del nuevo Código Civil, pero cuestionó el “debilitamiento de la institución matrimonial y el desconocimiento del derecho de los niños a un padre y una madre”, entre otros puntos. La entidad consideró como muy positivo que se hayan tenido en cuenta los temas referidos a “la maternidad subrogada o alquiler de vientres, el deber de convivencia en el matrimonio y que se haya mantenido el reconocimiento del comienzo de la existencia de la persona desde la concepción”.

En su visita a Crespo, con motivo de la fiesta patronal, el arzobispo de Paraná, Monseñor Juan Alberto Puíggari, dialogó con Canal 6 ERTV sobre este tema y recordó que “la Iglesia usó el derecho que se le han concedido a todas las ONG y partidos políticos para exponer sus ideas e inquietudes. Creo que tenemos derecho a hacerlo, como argentinos y ciudadanos. Hay muchos temas que necesitan una actualización y otros en los que dimos nuestra opinión y sobre lo que hay un estudio muy serio de la Universidad Católica y de abogados. Lo que más nos preocupa del nuevo Código, es el punto referido al matrimonio y a la familia y estas nuevas figuras que se imponen, como el ‘divorcio express’. Nosotros estamos convencidos que una Argentina no va a ser grande sin familias fuertes. Vemos que hay muchos conflictos de niños en la calle, de violencia y que es precisamente por falta de contención familiar”.

Puiggari sostuvo que “somos conscientes” que la familia como institución “está en crisis, pero no nos parece que se solucione ampliando más las facilidades para destruirla. Una ley es normativa, nos dice lo que está bien y lo que está mal, entonces favorecer, con una ley, un divorcio express, no lo vemos bien. Uno por un enojo, no puede disolver un vínculo, donde hay chicos de por medio. No estamos de acuerdo, pero respetando absolutamente todas las opciones”. Acotó que “no es cierto que la Iglesia ataque a las uniones homosexuales. Nosotros sí decimos que la ley debe proteger más a la familia, que es la unión de un varón y una mujer…. Y en cuanto a la concepción, lo dice la ciencia, no es solo por una cuestión de fe, que en el momento que el espermatozoide fecunda, ya hay vida, es otra persona y hay que respetarla. Y nosotros defendemos las dos vidas, la de la mamá y la del niño que se ha concebido”.

– ¿Están conformes con la participación de los jóvenes en la Iglesia?

– Comparativamente con los jóvenes que hay, uno quisiera que haya más. A partir de los últimos encuentros mundiales de la juventud, tanto en España, como en Brasil y con el “Fenómeno Francisco”, vemos muchos más jóvenes comprometidos, con ganas de hacer ‘lío’ y sin duda el Papa tuvo mucho que ver en esto. Uno se llena de esperanzas…

– ¿Cuál es la opinión de la Iglesia ante el avance de la droga…?

– Es un enorme mal. Se está hipotecando el futuro de muchos niños y jóvenes. Importa que se haga prevención, para que estos chicos, que a veces no tienen recursos o contenciones familiares, ni perspectivas en sus vidas, no caigan en esto que los mata.