Mirada de un crespense radicado en Brasil sobre cómo está impactando el Covid-19 en el vecino país

Daniel Seimandi es oriundo de esta ciudad y hace 23 años que está radicado en Brasil, más precisamente en Bragança, a 60 km. de San Pablo. Consultado sobre cómo el coronavirus está impactando en el vecino país, en declaraciones a Canal 6 ERTV, dijo: “Hace 2 semanas se había habilitado la apertura de más comercios, pero a partir de un decreto del gobernador de esta región en la que estoy, se volvió a la situación inicial, es decir, solamente pueden estar abiertos los que comercializan productos esenciales. Es una complicación más. En Brasil, hay una especie de ‘guerra’ entre los que opinan que no hay necesidad de hacer la cuarentena y los que sostienen que sí es necesaria. Es un tema que está instalado en la sociedad y en los medios de comunicación, con los defensores de un lado y del otro, explicando continuamente sus argumentos. El presidente Jair Bolsonaro opina que solamente deben hacerla los grupos de alto riesgo, es decir, las personas de edad avanzada o con enfermedades crónicas. En Brasil hay un promedio de 1.100 muertos por día y hay más de 2.000.000 de infectados. En las últimas semanas, el virus se ha trasladado de San Pablo, donde fue bajando el número de afectados, para el interior, donde en tanto, fue creciendo la cantidad. En la empresa donde trabajo no paramos ni un minuto y tuvimos 3 casos (empleados), sin mayores consecuencias. A la mayoría de los gobernadores del país, la Justicia les ha dado la posibilidad de que implementen las políticas que crean necesarias. Bolsonaro en cambio opina que se van a morir más personas de hambre por la situación económica complicada, la que inclusive se va a acentuar en los próximos meses. Los gobernadores, por temor, implementan políticas con restricciones, lo que crea otro tipo de inconvenientes y grandes problemas, porque han cerrado muchas empresas”.

“Desde el gobierno, para quien quedó desempleado, se dan aportes de 600 reales y en lo social, se está apoyando bastante. Me da la impresión que el presidente, desde mi punto de vista, es una persona con buenas intenciones, pero que le falta un poco de cintura o juego político. Sí ha cambiado en los últimos días por algún consejo que debe haber recibido, lo que ayudó a mejorar algunas situaciones” sostuvo Seimandi.

Finalmente agregó que “en este momento debería estar en Crespo, tenía el viaje comprado, pero no se pudo hacer. Ya vendrán épocas que sí se podrá realizar. Mi proyecto inicial era venirme por 10 años a Brasil y ya llevó 23. Tengo mi familia, trabajo y me siento bien. El pueblo brasileño es muy receptivo, a pesar de esa rivalidad que existe con Argentina por el fútbol. Al comienzo me costó, porque no conocía a nadie, el idioma es diferente, lo mismo las comidas, pero con el correr del tiempo me fui acostumbrando”.