Milocco: “Cuando no sienta ganas de jugar o entrenar, ese va a ser el día que cuelgue los botines”

Cuando en nuestro fútbol hogareño se habla de jugadores ganadores o de futbolistas que históricamente dejan una estela por cada club que pasan, salen a flote los nombres de un selecto grupo de escogidos por este destino deportivo. En el mismo es indiscutible hacer mención a Oscar “Cacho” Milocco, desde el fondo de la cancha se ha destacado por la voz de mando, la autoridad, su capacidad goleadora en las pelotas detenidas, el ejemplo por su responsabilidad en los entrenamientos, la constancia a pesar de los 43 años y el espíritu ganador como marca registrada en su currículum. En un mano a mano con El Observador hizo un recorrido por su trayectoria, dejó conceptos importantes de lo que es el fútbol amateur y las amistades obtenidas a través del mismo. También explicó porqué quiere seguir en carrera, se refirió a sus rivales y a aquellos equipos que dieron gusto ver jugar.

“Cacho” ha vestido innumerables camisetas, empezó en Belgrano en los años dorados de la entidad capitalina a mediados de los ’80 cuando estuvo cerca de ascender al Nacional B y perdió la final con su homónimo de Córdoba en los recordados certámenes Regionales. “El equipo era dirigido por Luis Bongiovani, yo estaba por cumplir 15 años y tuve la suerte de convencer en una práctica y me convocaron para el plantel de Primera. Con esa edad imaginate la felicidad que tenía. Estuve en el banco de suplentes cuando vino el River Plate del ‘Bambino’ (Héctor) Veira a jugar un amistoso”, cuenta el defensor. Así nació todo. Narró que luego de esa primera experiencia el propio Bongiovani lo quiso llevar a Chile pero en ese tiempo le dio prioridad al estudio y a otras cuestiones personales.

Milocco, nacido en la capital entrerriana el 22 de abril de 1967, pasó por San Martín de Diamante (múltiple campeón), Atlético Paraná (tricampeón liguista), Peñarol, Sportivo Urquiza, Oro Verde, Dep. Bovril, Sarmiento y Unión de Crespo (en este último integró un plantel que llegó lejos en el Argentino C), Independiente (Hernandarias), Atl. María Grande (campeón en Paraná Campaña) y Arsenal de Viale (bicampeón en la Liga).

A la hora de recordar su paso por esas entidades, dijo: “Después de Belgrano me fui a jugar la Liga Diamantina que en esos años era muy bien vista como lo es Paraná Campaña ahora. Todos los jugadores de la capital apuntaban a jugar ahí porque era muy competitiva. Vestí la camiseta de San Martín, di la vuelta varias veces y jugamos el ex Regionalito. Con Oro Verde ascendimos a la A de la Paranaense. Después Daniel Cecotti me llevó a Sp. Urquiza como refuerzo al Argentino B, salimos campeones en la Liga y jugamos el certamen de ascenso. En Dep. Bovril perdimos la tercera final con Seguí FBC en Paraná Campaña en 1997. Con Atl. Paraná fuimos tricampeones con un invicto de más de 50 partidos, una campaña histórica. Tuvimos a Roberto Fálico, Carlos Céspedes y Uzín. En Unión de Crespo hicimos la mejor campaña de un equipo de esta zona en un Argentino, ese torneo lo empecé con Paraná pero para la segunda ronda se podían incorporar jugadores. Atlético queda eliminado y Néstor Güttlein (defensor) se va de Unión, entonces Rubén Zapata me lleva al ‘Verde’. Quedamos muy cerca del ascenso. Después dimos la vuelta con Atl. María Grande y dos veces con Arsenal (2008 y 2010)”.

– ¿Qué vas a hacer este año?

– Hice la pretemporada en Oro Verde y me llamaron de Dep. Tabossi pero no lo tengo decidido aún. Esto último es una propuesta bastante firme porque me dijeron que están armando un equipo con jugadores interesantes y apuntan a pelear de lleno el campeonato. En Oro Verde está mi hermano en la Comisión, tienen en mente un proyecto lindo y quieren ascender de una vez por todas. Va a estar de DT José Gómez quien salió campeón con Palermo. Estoy entre esas dos posibilidades, cada uno tiene sus pro y contra. En Tabossi está el tema de los viajes porque entro a trabajar a las 5.30 y los entrenamientos a la noche, son un tema. Eso hace que me cueste tomar una decisión, pero siento muchas ganas.

– ¿Qué pasó con Arsenal? (N. de R.: fue campeón liguista pero no jugó el Torneo del Interior)

– En principio Arsenal no iba a entrar al Torneo del Interior y faltando 12 días para comenzar el certamen me llaman para iniciar la pretemporada. Me pareció algo descolgado empezar a entrenar dos semanas antes de un campeonato tan importante como ese. Es hermoso jugarlo pero hay que prepararse con tiempo para estar a la altura de los rivales. Otro tema era que iban a jugar con los chicos del club, lo hablé con la familia y si aceptaba iba a estar prácticamente todo el verano afuera. Entonces decidí no participar.

– ¿Cuáles son las características de Milocco para que los técnicos lo tengan siempre presente en el armado de un equipo?

– No sé, creo que las ganas. Siempre digo que cuando pierda las ganas de querer ganar o entrenar, no juego más. Hoy a punto de cumplir 44 años podría estar preparado para abandonar, pero me siento con ganas. En el 2008 cuando salimos campeones con Arsenal, un árbitro me dijo “¿por qué no dejás ahora como campeón?”. Yo seguí y ganamos en el 2010. El mismo árbitro me volvió a preguntar lo mismo, para mi lo importante no es retirarme siendo campeón, simplemente cuando no sienta ganas de jugar o entrenar, ese va a ser el día que cuelgue los botines. Entro a la cancha y saco fuerzas de no sé dónde, porque a mi edad es difícil sobre todo estar a la par de los chicos más jóvenes. Este año hicimos una buena pretemporada con Oro Verde, trabajamos en arena y agua, la verdad me sentí muy bien, iba adelante del grupo con los chicos, gracias a Dios no me costó…

– También te acompañó un físico privilegiado en tu carrera. No tuviste lesiones graves.

– Sí, eso fue otra de las ventajas. En la única intervención que me hicieron me sacaron los dos meniscos internos, pero seguí. No tuve nada grave, solamente rotura de tabique o golpes en la cara, pero nada que te impida cortar por mucho tiempo con la carrera como futbolista.

– Lo de los golpes es normal en tu trabajo como defensor.

– Sí, sobre todo cuando vas a cabecear. A veces te toca ganar o perder y no medís la prudencia con la que vas a buscar la pelota.

– ¿Cuál fue el mejor equipo del que formaste parte?

– Fueron varios…el de Unión de Crespo en el Torneo del Interior, por ejemplo (1999). Fue un equipo que estaba compuesto en su mayoría por jugadores locales, más algunos de Paraná y yo de Oro Verde. Se formó un buen plantel y jugaba muy bien. Sportivo Urquiza por nombres también se pudo formar un buen equipo y Atl. Paraná sin dudas, no por casualidad ganamos ese tricampeonato. Estaban Sebastián Bértoli, Mario Misere, Sergio Gross, “Toti” Burgos, entre otros grandes jugadores.

– ¿Qué grandes amigos te dio el fútbol?

– Un montón. A veces voy al centro de la ciudad y demoró más en hacer una cuadra que en el Banco. Eso le digo a los chicos, que es lo más lindo que te da el fútbol o el deporte. Acá en Paraná no te vas a hacer rico pateando una pelota, sino que lo importante es la cantidad de amistades que cosechás, conocés grandes personas. Jugar en Paraná Campaña por ejemplo es una cosa muy linda porque la gente se te brinda el 100% y te lo hacen sentir. Voy a Arsenal y las cosas que te dice el hincha, a veces te da vergüenza…pero bueno, es lo que te brinda el fútbol.

– Te idolatran.

– Sí. Cuando salimos campeón por primera vez, me emocionó mucho porque venían personas de casi 80 y pico de años que nunca habían visto campeón al club y te agradecían, te regalaban rosarios, banderas…, y esas cosas son las que te motivan a continuar. Uno que no siente el fútbol quizás no le da importancia, pero a mi me sacudían… Me daban cartas donde te expresaban lo que sentían, uno pensaba que esta gente estaba loca pero es el sentimiento por una camiseta y eso es inexplicable.

– Otra cuestión se ve entre ustedes los jugadores, antes del partido hablan amigablemente, pero en la cancha dejan la vida…

– Sí, es verdad. Pasa mucho en Paraná Campaña donde llegás antes y se cruzan los dos equipos. Ahí te encontrás con jugadores conocidos, con quienes has compartido otro equipo o los conocés de haber jugado en contra muchas veces. Hablás con toda la cordialidad del mundo, hay gente que eso le molesta porque piensa que durante el partido son todos amigos, pero no es así, cada cual defiende su camiseta. Termina el partido y volvemos a dialogar como de costumbre. Lógicamente que con algunos podés tener algún resentimiento o no tenés el mismo trato que otros, pero eso es normal.

– ¿Cuál es el delantero más difícil que te tocó marcar?

– Fueron muchos, pero si te tengo que nombrar algunos me quedo con Mario Misere. Era muy complicado porque tenía mucha potencia y usaba bien el cuerpo, aunque por ahí se le salía la cadena (sic). El “Juano” Jorge Goodfriedt, lo tuve como compañero y como rival. También Pablo Suárez que jugaba en Paraná, estuvo en Europa y actuó en Belgrano en el Torneo del Interior. Tiene un físico importante y usaba bien los brazos. El “Loco” José Luis Marzo es dificilísimo de marcar. Igualmente siempre tratás de buscarle la vuelta para ganar cada pelota.

– ¿Qué más te ha dado el fútbol aparte de los amigos?

– Por suerte me ayudó en el aspecto laboral. En un momento necesitaba trabajar por la tarde. Cuando Julio Solanas era intendente de Paraná, fui a hablar con él y me conocía del fútbol. En minutos llamó por teléfono al director de Deportes y le dijo que me ubicara en una de las escuelitas municipales que había. Lo hizo delante mío gracias a lo que había hecho en este deporte. A uno lo hace sentir que más allá de lo futbolístico ha dejado una imagen como persona que es reconocida y eso te llena de ganas de seguir.

– ¿Qué te quitó el fútbol?

– Tiempo con mi familia. Cuando encaro un proyecto en un club y me dicen que vamos a entrenar 4 días a la semana, lo cumplo. Podés preguntar en cualquier lado donde he estado y si falté 1 ó 2 días habrá sido por alguna enfermedad porque soy sumamente responsable en ese sentido. A eso sumale los partidos de fines de semana que pasás afuera, si bien la “bruja” no te dice nada sabés que en cierta manera molesta porque te ausentás 3 ó 4 días por semana más los sábados o domingo. Pero en la balanza son más las cosas positivas. En una oportunidad el presidente de la LPF Hugo Molina, se encontró en Mar del Plata en vacaciones con el titular de una liga de Misiones que encaraba el Argentino A y me recomendó. Me llamaron y al principio pensé que me estaban cargando, pero no. Me daban hotel en Posadas, me dejaban llevar a la familia, todo…pero en ese momento tuve que optar porque pedí permiso en el trabajo y me dieron a elegir entre el fútbol o el laburo. Y bueno…ya no tenía 15 años para decir “tiro todo y voy a jugar a la pelota”. Esa fue la única vez que quizás perdí la oportunidad de ir a jugar en otro lugar mejor pago y en una categoría superior, pero lo demás todo fue sumamente positivo.

– ¿Qué anécdota se te viene a la memoria de lo que ha sido este deporte en tu vida?

– A ver (piensa unos segundos). Lo que cuento siempre fue lo que sucedió en Arsenal de Viale con una chiquita con Síndrome de Down. Un día me llega la invitación para un cumpleaños de 15, va la madre a un entrenamiento y me dice “¿podés venir un segundo al auto? Está mi nena que te quiere conocer e invitar al cumple”. Fui y era la chica con este problema, tenía una remera de Arsenal y le había hecho pintar la cara mía. Cuando me vio se puso a llorar y lógicamente que yo también me emocioné muchísimo. Siempre cuento eso. Mirá vos lo que es capaz el deporte, puede llegarle tanto a una persona que quizás no tiene todas las aptitudes que nosotros y son mal llamadas discapacitadas porque muchas veces los verdaderos discapacitados somos nosotros y no estos chicos que te brindan tanto cariño y amor. Te lo cuento y me emociono de nuevo, te aseguro que eso no se te borra jamás de la mente. Es algo hermoso, incomparable. No tiene palabras para describirlo.

– ¿Cómo te definís? ¿Sos un ganador, un buen tipo…?

– Pienso que soy una buena persona por sobre todas las cosas, soy incapaz de hacerle maldad a alguien. Adentro de la cancha quizás seguramente me tiren en contra, sobre todo de la tribuna rival, porque entro y me transformo. No miro si está mi hermano o quien sea, pero es por defender una camiseta. Después me gusta ganar a todo. Antes de jugar un partido hacíamos fútbol tenis y tampoco quería perder, me calienta perder a lo que sea. Me encanta ganar y se ve que lo transmito porque los chicos te lo hacen saber. En internet hay un video de cuando estuve en Arsenal en una charla que di a los pibes antes de salir a la cancha. Cuando hablo, personalmente no me doy cuenta pero digo cosas que les llega profundamente a los jugadores. El año pasado tuve la mala suerte de haber perdido a mi viejo y se ve que hablé de eso a los chicos antes de la final, pegó mucho porque en la cancha en cada pelota se mataban. Por eso pueden decir que sos un ganador.

* Por Mauricio Jacob

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