Mili Rivas y un sueño en ascenso

Con 24 años Milagros Rivas atraviesa un gran momento deportivo al ser una de las incorporaciones de Newell’s Old Boys de Rosario de cara al certamen de Primera B (segunda categoría del país). La mariagrandense que vistiera las casacas de Peñarol (Paraná), Unión de Crespo (múltiple campeona) y Arenas FC, trabaja en la pretemporada junto a sus compañeras de equipo aguardando por el inicio del certamen programado para mediados de marzo.

La “Lepra” llegó a esta categoría tras la vacante que dejara disponible Villa San Carlos. El equipo rosarino había culminado en la tercera ubicación en la Primera C, esto le permitió escalar de categoría y por ese motivo ya forma parte de dicha divisional. Ante ello desde la dirigencia se ha encaminado un proyecto ambicioso con el propósito de conformar un equipo competitivo.

En contacto con El Observador, Rivas habló de este grandioso desafío que llega en un momento personal de absoluto desarrollo.

– ¿De qué manera llegaron a abrirse las puertas de Newell’s?

– Surgió a partir del presidente de Arenas FC quien me contó que tenía una propuesta de Newell’s. Me informaron sobre eso a mediados de diciembre. Ya había ido al club a principios de 2021, incluso había quedado en la prueba que hicieron pero lamentablemente no podía quedarme porque no había alojamiento ni la posibilidad de seguir estudiando el profesorado de Educación Física que actualmente estoy cursando. De modo que no fui, ahora volvió a aparecer esta posibilidad con un presente diferente ya que tenía lugar donde quedarme y podía continuar con mis estudios. Es una propuesta totalmente distinta con mucho apoyo por parte del club.

– ¿Cuándo te sumaste al equipo?

– A Rosario llegué en la segunda semana de enero para hacer las pruebas y desde entonces no me volví. Me instalé en el departamento que nos dan y estoy abocada a esto además del estudio. Se ve una importante evolución en el fútbol femenino de Newell’s de un año al otro, quedé altamente sorprendida por la predisposición y el cambio, mejoró muchísimo. Además se está formando un equipo fuerte, con varias incorporaciones.

– ¿Cómo fue la adaptación al ritmo de trabajo?

– De Arenas también está Laura Ríos, central. Ella arrancó en la primera semana de enero. Cuesta un poco por el nivel de exigencia, cambió mucho lo que es prepararse para jugar una Liga como la Paranaense a lo que es el ascenso argentino. Pienso que a Laura y a mí aún nos tiene que cambiar el chip y adaptarnos a otro ritmo de trabajo y de juego. Eso se logra con una buena pretemporada como lo estamos haciendo. Por suerte nos queda un mes más antes que arranque el torneo.

– ¿Qué sabés del certamen? La calidad de los equipos, el ritmo de juego y demás…

– Hemos hablado con chicas que llegaron al equipo y que vienen de jugar en el ascenso y nos contaron básicamente que se trata de una categoría muy dura, de mucho roce en los partidos, un torneo muy extenso donde es importante contar con un plantel largo. 

– ¿Cuál ha sido tu ubicación en la cancha?

– Estamos jugando con un triple 5, hago el rol de interna jugando como 5 tapón; en algunas ocasiones me he movido como volante sobre la banda derecha. Hemos jugado algunos amistosos y nos ha ido bien, buscando conocernos, ganar rodaje, sumar minutos y entender la idea de juego.

– Posiblemente el torneo comience el 19 de marzo, ¿cómo se maneja la ansiedad para comenzar a jugar de una vez?

– Se hace algo extensa la espera, sobre todo porque ya llevamos un mes entrenando en la pretemporada y resta un mes más. Te juega mucho la ansiedad en la cabeza, además al tratarse de un equipo nuevo, otra liga, el ascenso, comenzar a vivir la experiencia, son varias cosas que generan esos nervios, ansiedad y hay que aprender a manejar la situación.

Por Mauricio Jacob Desde Crespo