Milagros Rivas: Con el fútbol en los genes

Desde que nació respiró fútbol, por eso no llama la atención que muestre sus cualidades en un campo de juego. Afortunadamente su pasión coincidió con el crecimiento del femenino, aunque un tiempo debió quedarse mirando desde afuera porque aún no existe un proceso sólido en materia de divisiones formativas.

Milagros Rivas nació el 17 de agosto de 1998 y desde entonces su camino estuvo relacionado con la pelota. Claro que su familia fue una influencia directa. Oriunda de María Grande, hija de “Beto” Rivas, arquero de enorme trayectoria en Paraná Campaña, ya es un argumento que lo explica por sí solo. “Mi papá es fanático del fútbol, yo me crie prácticamente en una cancha y siempre con él presente”, le cuenta a El Observador.

“Se espera con muchas ansias el momento de ver a las chicas y compartir una cancha”

“Al frente de casa había un potrero, eran todos varones y jugábamos, yo era la única mujer. Llegada una edad ya no podía jugar por la diferencia física, pero en general siempre me trataron bien, nunca hubo grandes problemas”, recuerda.

Actualmente se encuentra viviendo en Paraná y cursa la carrera de Profesora en Educación Física en Santa Fe y Licenciatura en Nutrición. Desde allí indica que pasó varios años sin jugar porque no había divisiones menores para las mujeres y en el fútbol infantil solamente se permite hacerlo mixto hasta cierta edad. “Un verano conocí a Luisi Grinovero (Luisina, actual jugadora de Unión de Crespo) y me invitó a practicar en Peñarol de Paraná. Hicimos los papeles y empecé a jugar a los 16 años. Me costó porque tenía que viajar a entrenar, los domingos para jugar y era cansador. Llegó un momento que no me sentía parte del equipo porque fue cambiando, algunas dejaban de jugar por cuestiones personales y allí surgió la posibilidad de Unión de Crespo en el 2018”.

En el “Verde” encontró su lugar tanto dentro como fuera de la cancha: “Fue un cambio muy bueno, en cuanto a lo futbolístico y en cuanto a lo grupal, me hicieron sentir bien desde el primer día”, resalta. Su llegada no podía ser mejor ya que coincidió con el tetracampeonato obtenido por el “Cervecero” en la Liga Paranaense.

En Unión constituyó una pieza importante en el mediocampo dentro de un equipo muy sólido en cada una de sus líneas. “Siempre jugué de enganche, detrás del 9, después me fui tirando a la línea y me fui adaptando. Me toca jugar por derecha o izquierda, aprendí un montón y puedo cumplir bien mi función en la cancha”, señala.

En cuanto a sus cualidades, pone el acento en que es “una jugadora física con mucho desgaste, peleando cada pelota como si fuera la última, con buena visión de juego y siempre intentando ubicar a la compañera que esté mejor posicionada para tratar de jugar”. Esta definición reúne sus características más esenciales, actitud y entrega durante todo el partido, a lo que también se le puede sumar su cuota goleadora llegando hasta el área para definir.

A UN TOQUE

La Copa Entre Ríos: El año pasado Unión participó en la Copa Entre Ríos, primera edición que reunió a los mejores equipos de cada Liga afiliada a la Federación Entrerriana de Fútbol. Sin embargo las chicas quedaron afuera en cuartos de final: “Esa derrota nos sirvió y nos dio muchas más fuerzas para disputar la final de la Liga con Instituto. Por ahí veníamos de buenos resultados y nos hizo bien esa caída para corregir algunos aspectos y planificar un partido. Con Santa María (Concordia) quizás nos faltó serenidad y manejar mejor la situación, pero canalizamos esa angustia, ese sabor amargo que nos dejó la eliminación, para enfrentar a un Instituto que era muy fuerte. Se ganó muy bien aquella final y fue uno de los mejores partidos”.

Agostina Holzheier: Es la figura de Unión y conforma la Selección Argentina Sub 17. “Es el orgullo del equipo, una jugadora que tiene sus capacidades y cualidades a flor de piel. Desde el primer día fue una con las que más me he relacionado, quizás por la cercanía de edad. Ella creció mucho, como jugadora es muy completa, tiene ataque, defensa, recuperación, tiene todo. También desarrolló su personalidad y nos da orgullo compartir el equipo con ella”.

Litoral: “Soy hincha fanática de Litoral. En el 2014 cuando salimos campeones, no falté a ningún partido, me acuerdo de todo. A veces he recibido alguna gastada porque también soy de Unión, pero son sentimientos distintos”.

El fútbol: “Se extraña mucho, si bien era cansador viajar, entrenar y demás, una espera con muchas ansias el momento de ver a las chicas y compartir una cancha. Es un año triste porque viviendo en Paraná prácticamente durante este 2020 no las he visto”.

Por Mauricio Jacob