Matrimonios cristianos explican por qué siguen casados

El matrimonio está en peligro: algunas estadísticas aseguran que se rompe uno cada 5 minutos, cerca de 100.000 se divorcian o se separan anualmente. En Argentina, el 4to. domingo de abril se conmemora el “Día del Matrimonio” y en virtud de esta celebración anual especial, El Observador y el programa “Fernando Huck Reportajes” de Canal 6 ERTV, invitaron a los esposos Tomás Florit y Graciela Rozas (LAPEN: “Liga Argentina por la Evangelización del Niño”); Antonio Penella y Margarita Huck (“Iglesia Comunidad Cristiana”) y Julio Morales y María de los Ángeles Ulrich (“Parroquia Ntra. Sra. del Rosario”), para que dieran su opinión sobre este tema. En una extensa entrevista, contaron sobre cómo ven al matrimonio hoy y explicaron de qué manera se preparan a las parejas. Lo siguiente es solo un resumen de lo hablado:

– ¿Qué mensaje y experiencias pueden transmitirles a las jóvenes parejas que están por llegar al matrimonio? ¿Y a los esposos que tienen dificultades con sus parejas?

– (Graciela Rozas) Recuerdo una vez que nuestra hija, que era muy expresiva, había escuchado una discusión, que siempre hay en el matrimonio. Ella era muy chiquita. Se quedó mal por eso y me hizo una notita que decía: “no nos peliemos, la familia es una festa”. Lo redactó así, porque recién estaba aprendiendo a escribir. Y a eso, siempre lo tengo presente y digo, ¡qué acertada que estaba! Siempre tendría que ser una fiesta la familia. Nuestro consejo es que ante una dificultad, no hay que desesperarse. Hace poco, estábamos hablando con una persona que llegó a nosotros con problemas matrimoniales, diciéndonos que ya no había solución. Uno trata de transmitir, que si uno tiene a Dios en la familia y sigue sus principios, hay una forma de restaurar y en eso, la comunicación y el perdón son muy importantes, poniendo el corazón y siendo sincero. Muchas veces, no somos 2 medias naranjas, sino que somos un limón y un ananá. Somos personas diferentes, que continuamente deben estar puliéndose, perdonándose y viendo en qué puede cambiar, para no lastimar al otro.

– ¿Existe la “crisis de los 7 años” (“La comezón del séptimo año”) o es un cuento…?

– (Tomy Florit) Crisis hay todos los días. Lo bueno es complementarse. Hay ocasiones que ella me levanta el ánimo a mí y en otras en que lo hago yo. Cuando nos casamos, los votos que nos hicimos, fue con una canción que escribimos juntos y nos comprometimos ante Dios pidiéndole que nos dé la fortaleza también, porque no es fácil.

– (Rozas) Los fracasos matrimoniales por ahí se dan, porque hay una sobrevaloración de esa parte romántica, que es muy linda y que es el comienzo de la relación, pero el amor no es solo eso. Es la entrega, la acción, el compromiso. Muchas veces uno escucha: “no nos amamos más”, pero lo que quieren decir es que no está esa “chispa” del primer momento. Cuando Dios dice que nos ama, lo demostró con acciones. Amar significa estar dispuesto a dar la vida por la esposa o esposo. Si le haríamos esa propuesta a los que se quieren casar, muchos dirían “momentito… vamos analizarlo mejor”; porque eso de dar la vida, es todo un tema, Y hoy ya no se quiere hacer eso.

– (Julio Morales) Nosotros hace 25 años que damos cursillos prematrimoniales en la Parroquia del Rosario y siempre hemos apuntado a decirles que tienen que fundamentar el matrimonio, que las bases deben ser sólidas y las mismas se promueven en el noviazgo, que es el tiempo para conocerse. Muchos, no tienen bien en claro qué es estar de novios y lograr el diálogo, en todo su aspecto. Prepararse para el matrimonio, significa cultivarse personalmente cada uno, para después complementarse. Es el tiempo de abrir el corazón y mostrarse como es.

– Se dice que cada 10 matrimonios, 7 se están separando ¿por qué creen que se llega a esas estadísticas?

– (Tony Penella) La primera causa de la separación de un matrimonio es el carácter. Cuando hablamos de fe, decimos que tenemos que ser transformados a la imagen de Jesús. Cuando no tenemos esa fe, cada uno con sus costumbres, culturas, creencias, es difícil unir. En el matrimonio, muchas veces tiene que haber una actitud sacrificial, de ceder, renunciar y ahí entra en juego el orgullo y el ego, que tiene que “morir”.  Ahí comienza el proceso de transformación y en el matrimonio, esto ayuda a que podamos permanecer en el correr del tiempo juntos, envejecer de la mano. Sino, creo que sería muy complejo sostenerlo.

– (Margarita Huck) Estriste ver a matrimonios, que los veíamos juntos y de golpe, no estén más. De nuestra parte, vemos en qué podemos ayudarlos. Cuando nosotros estábamos de novios y nos íbamos a casar, tuvimos una charla con nuestro pastor y me acuerdo que su esposa nos dijo: “podés agarrar un papel y achichárralo y luego, estíralo. Sigue siendo un papel, pero… ¿cómo está? Todo arrugado, se lastimó”. Por eso, es tan importante tener cuidado, de nunca lastimar con tu boca a tu pareja. Porque muchas veces uno está enojado y en ese momento, puede explotar y dice cosas que no eran las que uno quería decir. Por lo tanto, cuando tengo que hablar con alguna chica que se está por casar o a mis propias hijas que se han casado, les daba ese ejemplo. Qué importante es cuidar desde el comienzo el matrimonio. No quita que no tengamos diferencias, porque somos distintos. Pero tengo que recordar primero de no lastimar, porque después puedo pedir perdón, pero la marca queda. En un matrimonio, uno de los 2 tiene que ceder. Para poder volver otra vez a charlarlo. El pacto está hecho ante Dios. Yo no me puedo pelear con mi esposo y decir, “Bueno, se terminó todo”. ¿Y el pacto? Sí puede haber bajones, tiempos difíciles.

– (Florit) Vivimos en un mundo que está en crisis en lo espiritual, de fe, creencias, a lo que hay que sumarle hoy la pandemia, que también complica. Ese entorno, lleva a las personas a no encontrar el camino y a que se den esas estadísticas, que pienso que deben ser un llamado de atención. Está buenísimo todo lo que sea “prevención”, que siempre es mejor que la “acción”. Ahora si me preguntan, “¿qué consejo le daría a quienes llegan a ese punto de no dar más con su matrimonio? Que busquen ayuda. Einstein decía: “Si yo quiero seguir teniendo el mismo resultado, voy a seguir haciendo lo mismo”. Obviamente si el matrimonio no está funcionando, debe ser porque se sigue haciendo lo mismo, en la plena convicción de lo que uno cree que lo que hace, está bien. Personalmente creemos que Dios es el que puede restaurar las cosas. Por lo tanto, hay que buscar ayuda en personas espirituales y en profesionales que puedan orientarlo hacia la fe. No podemos pretender ser exitosos en el matrimonio sin Dios, que es el que tiene la autoridad.

– (M. Huck) Hemos estado con mucha gente que estaba en crisis matrimoniales o que se han separado o están juntos y no casados. Uno obviamente que los entiende y los quiere ayudar, pero no podemos sacar a Dios de esto, porque es el centro.

– (Morales) En las charlas prematrimoniales, llegan parejas que tienen años de convivencia, pero que no están unidas en matrimonio. Por miedo, por costumbre social, vergüenza. A veces les cuesta decir que son creyentes y a ellos hay que decirles que es mejor que otra cosa, que les va ir bien. A los cursillos, muchas veces vienen porque están obligados (exigencia para ser casados por Iglesia), pero es una sana obligación. Con Dios, todo es posible.

– Hay matrimonios que han pasado por hechos de violencia, infidelidades…

– (Rozas) No podemos negar la realidad de que hay personas que están dentro de una relación que hasta es peligrosa y hay riesgo de muerte ante la violencia. Es muy triste eso. Hay que reconocerlo también, porque las estadísticas lo dicen. Pero es importante recalcar siempre la importancia de que, ante la crisis, pedir colaboración, porque la mirada de alguien capacitado, puede ayudar a uno a salvar la vida en estos casos extremos.

– ¿Internet, la pornografía y las redes sociales han perjudicado al matrimonio?

– (Rozas) Son un gran enemigo, por supuesto. Uno ha escuchado de muchos casos de personas que empezaron una infidelidad por una cosa que parecía inocente a través de Internet. La pornografía también es un enemigo, que se mete en la familia, que rompe la intimidad tierna en el matrimonio con cosas ajenas.

– (M. Huck) Muchos matrimonios están afectados por la pornografía. Es una pena, pero es así. Y desgraciadamente ya llegó a los niños. Ya hay dibujitos animados de pornografías para los chicos.

– (Ulrich) Yo veo mucho que los jóvenes están totalmente pendientes de lo que dice Internet. Es más, hasta te cuestionan si existe Dios. En nuestro caso, no somos de hurguetear tanto en internet, pero sí notamos que afecta.

– (Morales) Es un problema social por el mal uso de esta herramienta. Con las redes sociales, se ha perdido el vínculo, que conspira no solamente con el matrimonio, sino con la familia constantemente, entonces una cosa va llevando a la otra y es peligroso. Es una herramienta válida para muchas cosas, pero también tiene esas aristas que perjudican socialmente, no solamente al matrimonio.

– (Penella) La pornografía no es buena para nadie. No cultiva ni acerca al matrimonio en su intimidad. Al contrario. Prostituye la mente. Eso habría que descartarlo. Lo que necesitamos es volver a Dios, no por la religión en sí, sino porque hay que creer que Él, es el autor del matrimonio. Es Él que sabe, que tiene autoridad sobre cómo vivir, permanecer y superar los obstáculos que tiene el matrimonio, que debe estar fundado en un pacto, que es la voluntad comprometida y que no debe ser quebrantada por cualquier circunstancia. El problema que tenemos, es que hoy nos casamos, no porque amamos en ese aspecto, como ama Dios, que es darse a sí mismo sacrificialmente, dispuesto a morir por el otro. Sino que buscamos pasión y cuando se apagó ese “fuego”, también se acaba el matrimonio.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y se aplican la política de privacidad y los términos de servicio de Google.