Más de 60.000 argentinos por año en riesgo de morir por tromboembolismo venoso

trombosisEl pasado lunes 13 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Trombosis, fecha que fue instituida para tomar conciencia y generar acciones a través de actividades de educación pública y profesional en todo el mundo, que ayuden a reducir las consecuencias graves producidas por esta afección. Son 3 las enfermedades vasculares que encabezan el ranking de muertes a nivel mundial: Infarto Agudo de Miocardio, Accidente Cerebrovascular (ACV) y la Enfermedad Tromboembólica Venosa. Esta última es la menos conocida, pero su impacto es altísimo, ya que se estima que más de 60.000 personas en Argentina la sufren por año y produce más fallecimientos que la sumatoria de muertes por SIDA, siniestros viales y cáncer de mama.

En sus variantes, se pueden manifestar como Trombosis Venosa Profunda (TVP) o Tromboembolismo Pulmonar (TEP o Embolia Pulmonar). La primera, es una afección en la que se forma un coágulo de sangre en una vena del cuerpo, que usualmente ocurre en las de las piernas, pero puede suceder también en los brazos u en otras partes. Si el coágulo tanto de miembros superiores como inferiores se desprende, podría desplazarse hasta los pulmones, generando un cuadro potencialmente fatal, denominado Tromboembolismo Pulmonar (TEP). Los síntomas de dicho cuadro incluyen, dolor, tensión hinchazón, enrojecimiento y calor en el sitio afectado. Pero el paciente puede no tener síntomas de la afección, por lo que es clave hacer prevención, sobre todo, en aquellas personas que tienen riesgo aumentado de padecer TVP como ser:1) Estar en reposo por un largo período, al recuperarse de una cirugía; si sufrió la fractura de un hueso; si está enfermo y en cama por mucho tiempo; pasar largas horas sentado frente a una computadora, entre otras situaciones. 2) Ser propenso a la formación de coágulos sanguíneos o haber tenido una TVP anterior. 3) Tener un catéter venoso central. 4) Durante el embarazo y las primeras 6 semanas después del parto. 5) Tener obesidad. 6) Los pacientes oncológicos. 7) Tomar anticonceptivos orales o terapia hormonal. 8) Estar internado con reposos esperable por más de 48 horas.

Aproximadamente el 10% de las muertes en pacientes hospitalizados ocurren por TEP, siendo la primera causa de fallecimiento prevenible. Una importante proporción de las mismas se producen en las primeras horas desde la aparición de los síntomas, antes de que el tratamiento anticoagulante pueda surtir efecto. Por ello se diseñó en Argentina el “Programa Zona Segura de Trombosis”, para mejorar la atención y del que participan 44 instituciones, las cuales han logrado un marcado incremento en las tasas de adecuación al mejorar la adherencia a las guías de tromboprofilaxis.

El plan está fundamentado en tres 3 principales: conocer “el estatus actual” de cada institución en relación a la tromboprofilaxis, difundir la importancia de estratificar adecuadamente el riesgo de los pacientes de sufrir TEV entre los profesionales de la salud y colaborar para mejorar las conductas preventivas de acuerdo a las recomendaciones de las guías científicas.

Para reducir el riesgo de un episodio de trombosis se recomienda retomar el movimiento tan pronto como sea posible después de una cirugía o una enfermedad, de acuerdo a la recomendación del médico (moverse, reduce las probabilidades de formar coágulos); ejercitar los músculos de la pantorrilla durante viajes largos o largas horas de reposo o inactividad física frente a la computadora o en su trabajo diario habitual. También se sugiere si una persona presenta hinchazón, dolor, entumecimiento o cambio de color ya sea del miembro superior o inferior, debe consultar inmediatamente a su médico.