Más crespenses optan por tratamientos de fertilización asistida para ser padres

El 5 de junio del 2013, se sancionó en Argentina la “Ley Nacional de Fertilización Asistida” (Nº 26.862), que establece que toda persona mayor de edad, puede acceder de forma gratuita a las técnicas y procedimientos realizados con asistencia médica, para lograr el embarazo. Según las últimas estadísticas, en el país se reportan entre 20.000 y 25.000 familias por año, que optan por la fertilización asistida.

Jeremías López, quien junto a su esposa Patricia, son padres de Felicitas (5) contó su experiencia, en diálogo con Canal 7 CVC y FM Latina 97.5: “En 2005 nos casamos y buscamos ser padres durante 10 años. Cuando pasan 2 ó 3 años de intentarlo y no viene el embarazo, uno empieza a consultar y averiguar, al principio con un poco de miedo, porque no son temas fáciles. Primero se comienza por lo básico, que es la salud de cada uno, después con tratamientos de baja y luego de alta complejidad y con este último, llegó Felicitas”.

– ¿Les costó tomar la decisión de elegir ese camino?

– Siempre quisimos buscar la paternidad biológica. Sin embargo, ya estábamos en reuniones con psicólogos para lograr una adopción. Hoy estamos felices del momento que vivimos, con los aciertos y errores que uno tiene como papá. Lo que uno más disfruta es la felicidad, vitalidad, alegría, cariño que demuestran, ver cómo ellos ven las cosas, su simplicidad, que te hace ver el mundo de una manera distinta. Entre amigos decía que me costaba no ser papá todavía y cuando uno es papá, te das cuenta que es mucho más difícil, porque hay miedos, responsabilidad, pero es lo más lindo del mundo…

– ¿Cuánto ayudó que haya una ley que favorezca esos tratamientos?

– La ley permitió que esos tratamientos estuvieran dentro de lo que cubren las obras sociales, como otras técnicas. En el momento que se aprobó, nosotros ya íbamos a Rosario a un centro de fertilidad muy conocido e incluso el médico que nos atendió, es el presidente de la Asociación Argentina de Reproducción Asistida, quien nos orientó y guió. Cuando empezamos con los tratamientos, se veía poca gente en busca de los mismos y cuando se aprobó la ley, aumentó la cantidad de gente, que anteriormente no lo podía hacer, por una cuestión económica.