María Grande: Y un día el vóley de la ciudad estuvo en lo más alto del país

El vóley de María Grande tuvo una época muy fructífera en la ciudad, tiempo de grandes valores juveniles que fueron emergiendo, días de equipos disputando torneos de la Asociación Paranaense, jornadas en que Litoral y Atlético María Grande conformaban sus planteles.

Fue por aquellos tiempos cuando dos jóvenes talentos del CAMG nutrieron las filas de la Selección de Entre Ríos que afrontaría el Campeonato Argentino Sub 18 del año 2003: Jerónimo López (paceño que jugaba para el “Rojo”) y Leandro Franco.

Bajo las órdenes de Julián Álvarez el grupo de chicos comenzó a trabajar para ser protagonistas en el certamen que tuvo lugar en Paraná. Las instalaciones de Talleres, Patronato y fundamentalmente Echagüe, fueron los escenarios escogidos.

Aquel equipo fue sorteando rivales cada vez más difíciles en su camino a un momento histórico para la disciplina provincial, hasta llegar a una épica final ante Mendoza. Fue 3-2 en un estadio repleto que se inundó de felicidad, celebrando junto a aquellos pibes que se coronaron campeones argentinos.

“Siempre lo que rescato de ese año fue lo que vivimos como grupo. Julián Álvarez fue un técnico que llevó adelante un proceso de entrenamientos mediante el cual nos sentíamos prácticamente profesionales”.

Leandro Franco (mejor armador del torneo)

Fue el 19 de julio del 2003, fecha ya guardada en los grandes archivos del deporte de la provincia y de María Grande. Se cumplen 17 años de aquella final en un torneo que contó con grandes jugadores que luego se convirtieron en figuras incluso nutriendo equipos de Liga Argentina. Aquél fue el primer y único título de un seleccionado entrerriano en un certamen nacional de la categoría.

Leandro Franco integró aquel plantel siendo segundo armador, pero a fuerza de buenos rendimientos, terminó como titular y una de las figuras del equipo. El presente lo encuentra trabajando en San Luis luego de estudiar Kinesiología en Villaguay. Previamente hizo prácticas en el Hospital “Español” de Buenos Aires, pero cuando tuvo la oportunidad de radicarse en la provincia puntana, no lo dudó.

A la distancia habló con El Observador sobre aquel momento sublime: “Siempre lo que rescato de ese año fue lo que vivimos como grupo. Julián Álvarez fue un técnico que llevó adelante un proceso de entrenamientos mediante el cual nos sentíamos prácticamente profesionales. Nos filmaban, estudiábamos cada detalle, teníamos un trabajo muy delicado para cada puesto. Incluso había trabajo teórico, armado de jugadas y demás. Fue uno de los equipos de Entre Ríos más parejo en su integración, donde habían figuras como Rodrigo ‘Pollo’ Villalba (N. de R.: El Punta sobresalió en la Liga Nacional vistiendo camiseta de diversos equipos)”.

“Fue el primer equipo entrerriano en ganar el Campeonato Argentino, un orgullo muy grande para nosotros”, agregó.

Jerónimo López (8), Sebastián Azaad de Unión A. Cerrito (3), Matías Puntín de Cerrito (6), Rodrigo Villalba (2) y Leandro Franco (7), en la formación de un equipo histórico.

Sobre su actuación individual, describió: “Entré al equipo como segundo armador, estaba Martín Mohr de titular quien ya jugaba a nivel nacional y aparte tenía 1.94m. Julián era de los que siempre intentaban buscar jugadores lo más alto posible y después formarlos. Pero tuve un buen torneo. En los primeros partidos me costó, pero fui mejorando. Al ser más bajo era más rápido de piernas, tenía un juego más veloz y finalicé jugando casi todos los partidos. En lo personal fue el mejor año, el mejor torneo y con jugadores de la ciudad”.

A la hora de referirse a la memorable final, recordó: “Primero superamos a San Juan en semifinales que fue un rival muy difícil, tenía a Rodrigo Quiroga con un saque demoledor, luego jugó en la Selección Argentina. Llegó el partido decisivo ante Mendoza. Fue tremendo. Perdíamos el último set 14-11, triple match ball, pensábamos que se nos iba la posibilidad de celebrar con nuestra gente pero lo dimos vuelta y ganamos 19-17. Defendimos y atacamos como nunca. El 80% de las pelotas en ataque iban para el ‘Pollo’, me acuerdo que la última pelota, la defiendo y sale a zona uno donde el central arma de abajo para Rodrigo y él cierra el partido. Fue inolvidable, el estadio estaba repleto, muy emotivo”.

EL EQUIPO: El elenco entrerriano estuvo integrado por Sebastián Azaad (Unión Agrarios Cerrito), Guillermo Benitti (Chajarí), Emanuel Bordet (San Salvador), Gonzalo Cian (Patronato), Juan Farabello (Independiente de Gualeguaychú), Leandro Franco (Atlético María Grande), Jerónimo López (Atlético María Grande), Martín Mohr (Estudiantes de Paraná), Matías Puntín (Unión A. Cerrito), Emanuel Sartori (Independiente de Gualeguaychú), José Saucedo (Estudiantes de Paraná) y Rodrigo Villalba (Vélez Sársfield). DT: Julián Álvarez. AC: Ariel Echagüe.

EL MEJOR: “Leo” Franco tuvo una actuación consagratoria llegando a la cúspide de rendimiento, tanto así que fue elegido el Mejor Armador del torneo; en tanto que Villalba se llevó los premios a Mejor Atacante y Mejor Jugador.

EL GRAN DT: “Julián nos hizo sentir profesionales”, repite Franco sobre el DT quien ya mostraba grandes armas para conducir y armar importantes grupos de trabajo. Si bien ya había dirigido a otros selectivos previamente “ese año fue el de su explosión y empieza una trayectoria formidable hasta llegar a la Selección”, remarca quien fuera el Mejor Armador del Argentino Sub 18 del 2003.

Es que Álvarez no paró de crecer en el vóley. A nivel de clubes en el país, estuvo en Alianza de Jesús María en Liga Argentina y en Paraná Rowing Club en Liga A2. Comenzó a trabajar en la Selección Argentina con Guillermo Orduna en 2005 siendo asistente y estadístico. Desde el 2007 pasó a las Selecciones Juveniles, primero como asistente y luego como técnico principal. Hasta el 2018 se desempeñó en su coordinación y asimismo fue el asistente del enorme Julio Velasco en la Mayor. Un curriculum sensacional. Luego tuvo experiencia en el vóley femenino peruano con el Club San Martín de Porres y el año pasado fue elegido para dirigir la Selección de Colombia.

GALLAY EN CANCHA: Aquel Argentino de enorme nivel en cuanto a los equipos protagonistas, aquellos que llegaron a instancias decisivas, tuvieron jugadores de trascendencia. La rama femenina no se quedó atrás. Entre Ríos fue subcampeón cayendo en la final ante Santa Fe. El elenco provincial era dirigido por el reconocido “Fito” Streitemberger y en el plantel estaba Ana Gallay, luego convertida en una de las mejores jugadoras de la historia de beach volley con presencia en Juegos Olímpico y Oro en los Panamericanos. La nogoyaense representaba en aquellos tiempos, a la Escuela Municipal de Aldea Brasilera.

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