María Grande: El trabajador rural que sigue sus sueños como modelo

Mario Bais recorre 30km de camino de tierra para continuar con su carrera sobre las pasarelas

Mario Bais es trabajador rural y modelo. Dos caminos que se encontraron casi por casualidad pero que él siempre añoró desde adolescente. Hoy junto a Sonia Pizzeta, profesora de Fitness y modelo, van tras un enorme objetivo: representar al país en el concurso de Mister y Miss Pacific Universe 2022. El evento tendrá lugar en la localidad peruana de Puerto de Ilo a fines de noviembre.

Mario y Sonia son de María Grande y pertenecen desde no hace mucho tiempo, a la reconocida agencia de Susana Scalvinoni de Paraná y fueron convocados a participar de este certamen, para lo cual el primer escollo es reunir el dinero suficiente para afrontar los costos de pasajes.

En ese trabajo se encuentran los dos, no resultando una tarea sencilla. La historia comenzó a recorrer los medios de la provincia y Mario habló con El Observador sobe cómo es recorrer 30km de tierra para alcanzar la pasarela y continuar tras sus sueños.

 – ¿Cuántos años tenés?

– Tengo 24 años, terminé secundaria en la Escuela San José de Calasanz que se encuentra en María Grande Segundo donde vivo. Después me dediqué a trabajar en las tareas rurales que tenemos en la familia como ganadería, cría de ovejas, gallinas, mi mamá hace queso para vender y demás.

– ¿Está alejado de la ciudad?

– Es toda una zona de campo, tenemos 30km de camino de tierra para llegar a María Grande. Siempre viví acá y siempre aposté por el campo en María Grande Segundo.

Sonia Pizzeta, profesora de Fitness y modelo, junto a Mario van tras un enorme objetivo: representar al país en el concurso de Mister y Miss Pacific Universe 2022

– ¿De qué manera nace la posibilidad del modelaje?

– Surgió porque empecé a charlar con una chica en una fiesta, le comenté que quería hacer algo más aparte de trabajar en el campo y me sugirió lo de ingresar a una agencia de modelo. Uno sueña con nuevas cosas y siempre me gustó porque miraba los programas, revistas y demás. Imaginaba llegar algún día a eso y pasaron los años y en un momento tuve la oportunidad sin darme cuente y llegué a este presente.

– ¿En qué año empezaste con los cursos?

– Comencé hace un año y medio aproximadamente, viajando siempre a Paraná lo cual no fue sencillo porque tengo muchos kilómetros de camino de tierra y hay tramos que son bastante intransitables; pero igualmente siempre le metí para adelante porque me gustaba mucho.

– ¿Cuántos días a la semana vas a Paraná?

– Todos los miércoles. Las clases son a las 16.00 y acá salgo a la mañana porque tengo el trayecto de tierra y de María Grande a Paraná son como 70km. Vamos juntos con Sonia en vehículo particular ya que en colectivo se complica un poco más. Ella me alentó a seguir junto a otras personas cuando por ahí no tenía ganas.

– ¿Qué pasó?

– Estaba a punto de dejar porque se me complicaba mucho el viaje y también uno se desanima un poco por cosas que van pasando. Al ser del campo la gente te tira mucho para atrás, te mira de otra manera. Creo que en todo rubro pasa cuando intentás hacer algo nuevo, pero intento seguir y las personas cercanas me ayudaron a continuar.

– ¿Qué recordás del primer desfile?

– Fue en Paraná, después participé en Cerrito organizado por Gonzalo Martínez (oriundo de El Pingo), luego en el Hotel Mayorazgo y ahora en noviembre tenemos otro. En los primeros sentí muchos nervios, uno no tenía demasiada experiencia, pero lo supe sobrellevar, estaba con todas las ganas porque me gusta esto.

– Ahora está la posibilidad del concurso en Perú. ¿Cómo se dio?

– Surgió un día que no pude asistir a la agencia. Susana, la profesora, contó que estaba abierta la posibilidad de participar en este certamen y necesitaban una chica y un chico. Eligieron a Sonia y le consultaron a ella quien podía acompañarla y dijo que podía ser yo… y acá estamos, trabajando para poder cumplir este sueño entre los dos.

– ¿Tienen que reunir fondos?

– Sí, estamos complicados porque viajamos en noviembre y estamos tratando de reunir el dinero para poder viajar. La agencia nos cubre la estadía, pero no los viajes de modo que estamos abocados a eso. Hacemos ventas de comida, cosas, dejamos nuestros CVU para que la gente colabore y estamos gestionando un respaldo municipal o provincial.

– ¿Cuánto cuestan los pasajes?

– $150.000. Estamos ilusionados y ojalá podamos viajar. El certamen dura una semana, desde los últimos días de noviembre a los primeros días de diciembre y aloja a competidores de Asia, África, toda América, Europa y Oceanía y el resto de América. Cada día es una competencia diferente y se evalúan belleza, los conocimientos culturales, comportamiento entre compañeros, entre otros valores. También nos pueden seguir a Sonia y a mí en las redes sociales. En Instagram estamos como soniii.pzt (Sonia) y mariobaisss.ok (Mario).

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