María Grande: El nacimiento de las termas volcado en un libro

En junio se cumplirán 17 años de la inauguración oficial del predio termal en María Grande, un momento bisagra en la historia por todo lo que comenzó a tejerse desde allí. El ingeniero Rubén Rezett fue uno de los mentores de aquel ambicioso proyecto y está volcando cada paso en un libro que posiblemente salga para esa fecha.

Rezett dialogó con El Observador y contó los pasos que precedieron a aquel 20 de junio del 2004. La fecha coincidió con el juramento de la bandera efectuado en la ciudad ante la presencia del gobernador Jorge Busti. 

EL LIBRO: Quien trabaja en su elaboración es el periodista Ezequiel Re. “Con esta pandemia me puse a escribir la historia, tengo muchos detalles y los volqué en las hojas. Lo mismos con las conversaciones que tuve con los que participamos en el proyecto”, mencionó Rezett. “Fui escribiendo todos los días unas hojas e hice una gran recopilación de los recuerdos con fotos y publicaciones periodísticas de El Observador, Paralelo y diarios de Paraná. Todo eso me ayudó a recordar fechas y como se iba desarrollando el proceso. Soy ingeniero y no escritor, pero todo con paciencia se va haciendo”, añadió.

Re ya tuvo una experiencia elogiosa con Rezett cuando elaboró el libro sobre los 50 años de la Liga de Fútbol de Paraná Campaña. “Escribí muchas hojas, recopilé y las corregí. Necesitaba quién me ayude a armar el libro y lo busqué a Ezequiel Re. Esperamos que para el 20 de junio lo tengamos listos y se pueda presentar. Va desde el día en que se hizo la primera reunión hasta el día de la inauguración”.

ANTECEDENTES: El surgimiento de las termas naturalmente no se dio de un día para el otro. Fue un arduo trabajo en equipo y con una fuerte inversión de privados. Rezett recordó que con anticipación, personalmente estaba interesado en darle un atractivo a la ciudad. “Yo estudié en Córdoba y veía que los cordobeses desde un hilo de agua hacían un emprendimiento turístico. El turismo era fundamental para el crecimiento de pueblos y ciudades”, dijo.

“En 1987, cuando trabajamos en la candidatura a intendente de Rodolfo Reyes, en la parte de Obras Públicas habíamos elaborado un proyecto para una construcción a la altura de las cloacas. Se trataba de un lago muy grande en forma de cañada, un terraplén y eso permitiría sembrar pescados. Incluso había un monte autóctono para hacerlo camping”, recordó.

Tiempo después, cuando Rezett estaba en Hidráulica de la provincia, recibió la visita de Carlos Cecco, intendente de Federación, quien tenía interés en construir un complejo termal, actividad que no se había explotado en Entre Ríos. “Ellos estando a 10 km de las Termas del Daymán en Uruguay, las que fueron descubiertas gracias a que se hicieron exploraciones petrolíferas, no encontraron petróleo pero sí aguas surgentes muy importantes por su caudal”, contó.

Seguidamente narró: “Federación tenía pocos recursos, la ciudad no había encontrado un rumbo y ahí querían darle el empuje desde el turismo. Buscamos antecedentes en Entre Ríos y habían muy pocos, hallamos unos estudios que había hecho un ingeniero Conti en el Paraná Medio. No arrojaban datos exactos para la costa del Uruguay, pedí a ingenieros que visitaran la localidad de Salto, donde hay una biblioteca muy importante y encontraron antecedentes precisos de esos pozos petrolíferos y viendo la secuencia de esos pozos con los estudios de Conti en la costa del Uruguay, entre Concordia y Federación, eran idénticos, una continuidad geológica desde el Uruguay a la parte de Entre Ríos. Se comenzó a trabajar y le cambió la vida a esa ciudad, brotó turísticamente y comercialmente y hoy es una potencia nacional”.

ESCEPTICISMO: Lo contado fue maquinando una idea local en Rezett. “Fui diputado de la provincia entre 1995 a 1999. En 1997 hubo necesidades en nuestro pueblo y pensé qué se podría hacer para beneficiar a la ciudad, recuerdo que el secretario de la Cámara me dijo como al pasar que se podría hacer una terma. Se me iluminó la cabeza porque sabía lo que había pasado en Federación y se podía emprender. Comenzamos a trabajar, a hacer reunión, encontrar apoyo, se elaboró un plan de trabajo, hablé con el intendente Schamle y fuimos haciendo camino. Al principio hubo algunas dudas, pero fuimos convenciendo a cada uno, incluido un brasileño que trabaja con la empresa perforadora que había hecho los trabajos de La Paz, Villaguay, Chajarí y Concordia. Lo sumé como socio, se hizo el pozo y el 31 de enero de 2001 surgió el agua por primera vez”, repasó.

EL RESULTADO: La tarea no resultó sencilla, existieron muchos obstáculos en el medio y hasta que no emergiera agua, los escépticos seguían descreyendo. “Aposté a esto convencido del proyecto. Recuerdo que le decía a mi señora: ‘Si no sale el agua, me tengo que ir’ por toda la plata que había dado la gente… Un pozo hoy sale $90.000.000 y en esa época también era mucho dinero”, señaló Rezett. “Hoy el predio cuenta con más de 170 cabañas, 11 piletas, sanitarios, juegos acuáticos y demás. Hicimos la escritura, el loteo, se vendieron los terrenos, con ello construimos las piletas, los sanitarios, hicimos las calles y demás”, especificó. Luego enfatizó: “No sé si fue un antes y después para la ciudad, pero sí que hoy no sería la misma sin el complejo termal, causó un movimiento comercial importante y le da mano de obra a mucha gente. Esto ha permitido ver los bares, comedores, heladerías y demás negocios con gente de pueblos vecinos y de otras provincias que vienen a pasear. Es muy satisfactorio”.