La Policía de Entre Ríos a través de la Dirección Prevención de Delitos Rurales realizó un operativo de control en carnicerías y locales de ventas de productos cárnicos. Así fue ingresaron en un Minimercado, ubicado en las cercanías de Avenida San Martín y calle Entre Ríos, donde fueron atendidos por su responsable. En el lugar se hizo una inspección ocular de la cámara frigorífica, donde se constató colgadas dos medias reses de un animal vacuno, con la curiosidad que en el piso había una cabeza de un bovino que a simple vista daba claridad que hacía pocas horas que había sido faenada, evidenciando además que provenía de una carneada clandestina, al carecer los cortes de los sellos de establecimiento habilitado (frigorífico). Además el veterinario constató que la carne presentaba mal desangrado, restos de pelos negros, que aún se encontraba caliente y sobre todo que el propietario no presentó la documentación que demostrara su origen.

Por estos motivos, se procedió al decomiso de 190 kg. de carne vacuna más la cabeza del animal, siendo desnaturalizada previo ser examinada por el medico profesional actuante, ya que no era apta para consumo público.